«Queremos que todo el peso de la Ley caiga sobre el asesino que os ha arrebatado la vida de una manera tan cruel e injusta». La familia de Paloma e India, la madre e hija víctimas del doble asesinato machista ocurrido el pasado 23 de enero en el Paseo Zorrilla de Valladolid se han concentrado este domingo 5 de febrero en la Plaza Mayor para pedir justicia por ambas mujeres.
Cientos de vallisoletanos arroparon a las hermanas y a la madre de Paloma Pinedo Rodríguez y tías y abuela de India López Pinedo tras dos semanas del crimen atroz que conmovió a toda la ciudad por la brutalidad del que fuera la pareja sentimental de la madre, David Maroto, actualmente en prisión provisional. Los familiares de las mujeres asesinadas alzaron la voz este domingo en el centro de la ciudad vallisoletana para pedir justicia por las víctimas y reclamar la pena máxima para el presunto autor del asesinato.
«Hoy nos concentramos aquí para pedir justicia. Nada nos va a reparar el dolor ni os va a devolver a la vida pero nuestra única esperanza es que vuestro asesino no vuelva a tener libertad y con ella la posibilidad de quitársela a nadie más», afirmaba María Pinedo, la hermana y tía de Paloma e India. Su protesta tenía un claro objetivo, pedir la prisión permanente revisable para David Maroto, el novio de Paloma que acabó con la vida de ésta y de su hija de 8 años a cuchilladas y a sangre fría.
«No podemos ni queremos vivir en una sociedad que convierta en habitual esta clase de crímenes. En vuestra memoria tenemos que ayudar a terminar con esta lacra», manifestaba la familiar con la voz quebrada. «Paloma, tú no has tenido la suerte de estar advertida, de que el asesino del que te enamoraste era un maltratador y tenía antecedentes por ello», clamaba rota de dolor junto a su otra hermana allí presente quien no podía contener las lágrimas desde hace ya dos semanas.
David M.L. tenía antecedentes por violencia de género contra su expareja en el año 2017, aunque salió absuelto ya que la mujer finalmente no declaró contra él. Una situación que desconocía la propia Paloma y la familia de ella a pesar de que le advirtieron en más de una ocasión que este hombre le traería problemas. Precisamente, el presunto autor del doble crimen, natural de Tudela de Duero, estaba enganchado al alcohol y a las drogas, unas adicciones que Paloma estaba intentando que su novio superara a través de un tratamiento.
En este sentido, la hermana, María Pinedo, ha pedido a las administraciones crear registros públicos «para que nos permitan identificar a aquellos que han cometido crímenes o agresiones contra sus parejas y contra menores». Bajo varias pancartas con fotografías de Paloma de 45 años y la pequeña India de 8, los familiares denunciaban el atroz crimen y reclamaban a la justicia que tanto David como el resto de asesinos de violencia de género se mantengan «encarcelados todo el tiempo que permita la Ley y generar una sociedad en la que nunca más tengan cabida, criminales como el que fue capaz de arrebataros la vida de forma tan inmisericorde».
«Paloma e India, ahora nos toca aprender a vivir sin vosotras, pero nuestra familia y amigos siempre os tendremos en nuestro recuerdo y todos los que tuvimos el privilegio de compartir una vida con vosotras os llevaremos siempre en nuestro corazón y vuestra luz nos ayudará a continuar en el camino de la vida», recordaba la hermana y tía de las asesinadas quien al finalizar su lectura recibió un sonoro aplauso de los allí presentes.
Posteriormente, las miles de personas que rodeaban la concentración guardaron un minuto de silencio en recuerdo de estas dos mujeres vallisoletanas asesinadas que se convirtieron en las primeras víctimas de violencia machista de Valladolid y Castilla y León en lo que va de año. Entre los allí presentes se encontraba el padre y familia de Esther López de la Rosa que no dudaron en sumarse a este acto celebrado hoy en Valladolid coincidiendo además con el primer aniversario de la localización del cadáver de la joven de Traspinedo.
La concentración también reunió a autoridades políticas de Valladolid y Castilla y León entre ellas, al presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, el consejero de Presidencia de la Junta de Castilla y León, Jesús Julio Carnero, o la delegada territorial de autonómica en la provincia, Raquel Alonso, que tras el minuto de silencio se acercaron a trasladar sus condolencias a los familiares de las dos mujeres asesinadas a manos de David M.L.
