El Gobierno de España ha trasladado a la provincia de Valladolid otros 25 inmigrantes, procedentes de las Islas Canarias, y los cuales están alojados desde este jueves en el Centro San Viator de la capital. Estos inmigrantes de origen africano se encuentran a cargo de la ONG ACCEM que es la organización principal encargada de la gestión y atención de estos colectivos que han llegado en las últimas semanas al archipiélago siendo distribuidos por distintas ciudades y municipios por razones humanitarias. El primer traslado a Castilla y León se realizó esta semana a Medina del Campo con un total de 250 personas realojadas en el balneario Las Salinas, sin que hubiera comunicación de los hechos al Ayuntamiento de la localidad ni a la Junta de Castilla y León.
Ante la polémica surgida, la delegada del Gobierno, Virginia Barcones, compareció públicamente para informar de los detalles de la llegada de estas personas no solo a Medina del Campo, sino también a algunas capitales de provincia de la Comunidad. En este sentido, el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, ha explicado este viernes que sí fue informado de esta noticia por parte de la subdelegada del Gobierno, Alicia Villar, del traslado de un total de 25 inmigrantes a la capital vallisoletana. El regidor señaló que recibió una llamada telefónica en la noche del miércoles y que ya estos inmigrantes se encuentran hospedados en el centro San Viator. Aunque en este caso el Ayuntamiento de Valladolid sí fue informado de manera oficial por parte del Gobierno de España, Carnero aclara que «las cosas se deben hacer de manera ordenada, coordinada y planificada», y es lo que ha pedido al Ejecutivo, «en cualquier situación aunque sea de emergencia, como es ese caso».
Además, Jesús Julio Carnero ha defendido al alcalde de Medina del Campo, Guzmán Gómez, quien mostró su «preocupación» y «malestar» ante la llegada de los primeros 183 inmigrantes a la localidad medinense, sin que su Consistorio tuviera notificación alguna sobre ello. En esta línea, el alcalde de la ciudad del Pisuerga se ha preguntado «qué pasaría si llegaran a Valladolid 3.000 inmigrantes de la noche a la mañana sin previo aviso y enterándose de ello de una manera precipitada» -cómo sucedió en la Villa de las Ferias-. En cuanto a la postura de la Junta de Castilla y León sobre estos movimientos migratorios por sorpresa a la Comunidad, el consejero de Presidencia, Luis Miguel González Gago, se ha remitido este viernes a las palabras pronunciadas ayer por el portavoz del Gobierno autonómico acerca de la llegada de 250 inmigrantes al balneario de Medina del Campo, y ha fijado el «problema» en el Gobierno nacional.
«No es normal que a estas alturas en un país inmigrante como es España, no tengamos un protocolo de actuación correcto para que ante determinadas crisis de esta naturaleza todas las administraciones sepan qué hacer y cómo hacer», ha pronunciado el titular de la Presidencia, al tiempo que ha indicado que «indudablemente ha habido una falta total de coordinación y comunicación por parte del Estado». Además, González Gago ha explicado a este respecto que a veces se generan «problemas» por «esa falta de coordinación» porque «todos tenemos que cumplir con nuestros servicios públicos ante determinados movimientos de personas puesto que lo importante es su garantía, pero requiere unos apoyos, ayudas a infraestructuras de todo tipo sanitarias, educativas, atención a mujeres que tienen que estar preparadas. Por último, ha manifestado que «el sitio al que se les lleve debe estar preparado para organizar un servicio público adecuado a esas personas que lo merecen. «Hay que atribuir al Estado toda la responsabilidad sobre esta descoordinación», ha concluido.
