Un vecino de la calle Goya relata como vivió la explosión: «Cuando salí a la ventana vi las llamas. Me dijeron que saliera corriendo de casa»

La imagen de la calle Goya de Valladolid, desde la medianoche de este miércoles 2 de agosto, es desoladora. Los vecinos y toda la ciudad sufre la angustia tras la explosión producida en el edificio del número 32 de la citada calle, en el barrio vallisoletano de La Farola. La explosión de gas provocó un estruendo que inquietó a todo el vecindario, e instantes después la primera planta del bloque de viviendas estaba envuelta en llamas. El grave incidente se produjo poco antes de las 23.00 horas de este martes 1 de agosto, cuando el 112 recibió numerosas llamadas por lo ocurrido.

La explosión se ha cobrado una víctima mortal, una mujer de 53 años, y hasta 14 heridos residentes en el bloque de la calle Goya de la capital vallisoletana. De los afectados, dos de ellos, un padre y su hijo se encuentran en estado grave, aunque no se teme por su vida. El primer piso del número 32, ha desaparecido prácticamente a consecuencia de la explosión, y los escombros han caído sobre la calzada y un taller de reparación de vehículos justo debajo del inmueble. Incluso el estallido afectó a los bloques cercanos destrozando ventanas, puertas y un coche. Aunque por el momento no se conocen con exactitud las causas del incidente de gas, el concejal de Urbanismo y Vivienda de Valladolid, José Ignacio Zarandona, ha avanzado a este periódico que el foco de la explosión «pudo producirse en el primer piso, donde residía la mujer fallecida», según la investigación iniciada por los efectivos policiales.

Un equipo de Valladolid Plural ha podido conocer de primera mano el testimonio de uno de los vecinos cercanos al bloque afectado por la explosión, y quien afortunadamente no ha sufrido daños personales, solo destrozos en su vivienda. El varón reconoce que estaba en el sofá cuando escuchó el estruendo y en ese momento «cuando salí a la ventana vi las llamas, y el gas a chorro», confesaba todavía con la angustia y la voz quebrada por el susto. El vecino explica que llamó al 112 y ya en ese momento, un policía que estaba en la zona le dijo «salga corriendo de casa». Y fue lo que hizo, con terror, salió al patio de su casa, temiendo por si había más explosiones. Por último, el hombre señala que «en aquel momento no sabía si había muertos o heridos, pero aquí nos conocemos todos. Doy gracias a que solo he tenido daños en mi casa, y no me ha pasado nada».

Además, otros de los vecinos que han vivido su noche más trágica relatan a este periódico la enorme explosión que vieron desde sus casas. Quienes sufrieron esta deflagración en sus propias carnes cuentan que parecía «una bola de fuego muy grande, un fogonazo, una explosión tremenda». Los propietarios de la vivienda afectada de la calle Goya tuvieron que salir corriendo de sus casas con lo puesto con la incertidumbre que rodeaba la noche de verano en Valladolid. No sabían si podrían volver a sus hogares o si algunos de sus vecinos podrían estar sin vida bajo los escombros del inmueble. «Se escucha un zumbido del gas y salimos corriendo», afirma una vecina mientras contactaba con sus familiares para indicarles que se encontraba bien. Ya una vez desalojados, los vecinos del bloque del número 32 reconocían que habían perdido «todo» ya por como veían sus viviendas desde la calle. «Todos nuestros recuerdos están destrozados», clamaban rotos de dolor.

Sin duda, un episodio triste y conmovedor que ha dejado helada la ciudad de Valladolid, después de una terrible explosión en lo que parecía una noche tranquila de principios de agosto. Desde la medianoche, un amplio dispositivo de Bomberos, Policía y Protección Civil trabajaron en el lugar protegiendo a los afectados y la zona. Tras varias horas de rescate, los servicios de emergencias comunicaron la peor de las noticias, una mujer, vecina del bloque, se encontraba desaparecida puesto que no se había evacuado la vivienda, y momento después se comprobó que se hallaba fallecida, con el cuerpo atrapado en su domicilio.

La última hora de la investigación apunta, precisamente, a que el foco de la explosión de gas se originó en la vivienda de la víctima, en el 1ºC, donde la mujer residía junto a sus mascotas desde un año y media después de quedarse viuda. Después de finalizar las primeras tareas de extinción y rescate, diez de los catorce heridos fueron trasladados al Hospital Clínico y Río Hortega y a lo largo de la mañana de este miércoles los Bomberos trabajan en la ventilación del edificio que ha quedado destrozado y todavía el humo sale en abundancia desde el interior de las viviendas, y pequeños cristales de las ventanas estaban esparcidos por la vía pública. La Policía ha cortado el tráfico y el tránsito a la calle Goya para evitar otros incidentes durante las labores de emergencias desplegadas.