El asesinato machista de la joven enfermera vallisoletana Teresa Rodríguez está dejando información a cuenta gotas. Tanto la Delegación del Gobierno en Castilla y León como la Subdelegación del Gobierno en Valladolid guardan silencio absoluto sobre el crimen ocurrido el pasado jueves en Bruselas y que ha dejado una joven de 23 años asesinada por arma blanca a manos de un exnovio, un guardia civil en prácticas de Valladolid. La terrible noticia encogió a Valladolid en la mañana de este viernes 28 de octubre cuando se conoció que una mujer vallisoletana había sido acuchillada hasta la muerte en su piso de Bruselas (Bélgica), y que precisamente, su expareja C.A.G. de 24 años había viajado hasta la ciudad belga para intentar retomar la relación y ante la negativa de ella, la mató.
La Delegación del Gobierno en Castilla y León reconocía un día después del crimen que «hace 24 horas recibíamos información sobre una mujer fallecida en Bruselas, una vallisoletana de 23 años, y la Policía belga a través de la INTERPOL solicitaba contactar con los familiares en Valladolid», así de escueta fue la explicación de la delegada del Gobierno Virginia Barcones. La titular del Gobierno en la Comunidad daba a entender que era un «asesinato» aunque también confesaba que «las informaciones eran contradictorias». Por su parte, la Policía belga sospechaba de un varón de 24 años, también de Valladolid, que había intentado suicidarse tras asesinar a la joven tirándose por la ventana y había tenido que ser ingresado de urgencia en la UVI en un centro hospitalario. El presunto asesino había sido detenido y privado de su libertad en ese momento, tal y como confirmaba la Fiscalía de Bruselas en un comunicado.
Este lunes 31 de octubre, cuatro días después del asesinato de Teresa R.L., «no hay novedades ni más detalles sobre lo ocurrido», explicaba Barcones durante una rueda de prensa en la Comandancia de Soria. En este sentido, Virginia Barcones se acoge en todo momento al secreto de sumario que ha decretado la Fiscalía de Bruselas, y asegura que «no conocemos más información que el comunicado que emitió la Justicia belga el viernes por la tarde». La Delegación del Gobierno se mantiene en silencio por el asesinato de Teresa, sin una mención a la presunta violencia de género, ni a la identidad del presunto autor de la muerte de la joven enfermera, y tampoco se ha referido a que el sospechoso es guardia civil en prácticas destinado en la localidad de Portillo.
Por su parte, la delegada del Gobierno sí ha informado sobre la protección y asistencia que está recibiendo la familia de la víctima T.R.L en el país belga a través del Consulado español. «Estamos en permanente contacto con la familia de la joven garantizando la asistencia y los trámites que deben realizar en Bélgica, y además damos ayuda y protección durante estos difíciles momentos que están pasando», indicaba Barcones. Además, la delegada remarcaba que la investigación de este crimen se está llevando a cabo por parte de la Policía belga y que están «pendientes» de cualquier auxilio que les soliciten a través de la INTERPOL, aunque por el momento solo han precisado la localización de los familiares el pasado jueves.
Tampoco se conocen actualmente más detalles de la evolución del detenido y presunto asesino de Teresa R., puesto que fue ingresado en estado crítico en la Unidad de Cuidados Intensivos de un hospital de Bruselas.
Valladolid todavía se encuentra en shock por esta terrible noticia que vuelve a dejar una víctima mortal más por violencia machista y alcanza la desgarradora cifra de 68 mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas en nuestro país a lo largo de este año. Cientos de vallisoletanos lloraron su muerte el pasado sábado en una emotiva y reivindicativa concentración en la plaza de Fuente Dorada para reclamar más atención ante el crecimiento de víctimas de violencia de género.
