Valladolid recuerda a Teresa Rodríguez, la joven de 23 años asesinada a manos de su expareja en Bruselas. Aún con el corazón en un puño, algunos de sus compañeros de trabajo y profesores durante su formación han tenido unas bonitas palabras de despedida hacia la enfermera vallisoletana que se encontraba trabajando en la capital de Bélgica desde este verano. Teresa se crió y vivió en la ciudad del Pisuerga y todos los que la conocieron la definen como una persona sonriente y alegre.
Su carrera como enfermera comenzó hace poco más de un año en el Hospital Río Hortega de Valladolid en Atención Primaria y Urgencias. Posteriormente, comenzó a trabajar en el Centro de Hemoterapia de Castilla y León hasta abril de este año para unos meses más tarde mudarse a Bélgica para trabajar en el Instituto Jules Bordet, un centro especializado en la lucha contra el cáncer. Además, en el ámbito del ocio, Teresa fue monitora en el Grupo Scout Iberos y participó en diferentes voluntariados.
«Amable, encantadora y gran profesional», así la recuerdan los compañeros y donantes a los que atendió en el CHEMCYL situado en Valladolid en un bonito mensaje de despedida que desde la institución sanitaria han querido compartir a través de las redes sociales con una fotografía de pésame a la familia y repulsa a la violencia de género. Este no ha sido la única dedicatoria que ha recibido Teresa de su entorno más cercano ya que el Instituto Condesa Eylo de Valladolid y el Centro Educativo Liceo Francés también se han sumado a este apoyo mostrando sus condolencias. «Es con gran tristeza como hemos recibido en el Colegio Francés de Castilla y León la espantosa noticia del asesinato de Teresa Rodríguez Llamazares, exalumna del colegio. Todos nuestros pensamientos están con su familia y amigos», aseguraban desde el centro donde Teresa estudió.
También la Facultad de Enfermería ha manifestado la «repulsa» del crimen machista de su egresada de la Universidad de Valladolid Teresa Rodríguez, y «acompañamos a toda su familia en estos difíciles momentos», recordaban. Además, no son los únicos gestos de cariño que la sociedad vallisoletana ha enviado a la familia y a la víctima ya que la Asociación de Asistencia a Víctimas de Agresiones Sexuales y Malos Tratos (Adavasymt) ha convocado esta tarde a partir de las 19.00 horas una manifestación en Fuente Dorada en respuesta al asesinato de la vallisoletana de 23 años en Bruselas. Además, desde la Asociación animan a todos los vecinos a que asistan al acto en contra de la violencia machista porque «el silencio nos hará cómplices».
Por su parte, la familia de Teresa al igual que sus amigos se encuentran en shock y tratando de asimilar el duro golpe recibido este jueves tras conocerse la fatídica noticia. Precisamente, el Ayuntamiento de Valladolid quiso rendir homenaje en el día de ayer a la joven asesinada con un minuto de silencio presidido por el alcalde Óscar Puente y toda la Corporación. Además, su padre Juan Rodríguez es un médico municipal desde hace ya varios años y celebraba este viernes su último día ya que comenzaba su jubilación.
Teresa fue asesinada este jueves a cuchilladas por su exnovio, C.A.G. de 24 años, un guardia civil en prácticas que se encontraba destinado en la localidad vallisoletana de Portillo. El presunto asesino viajó hasta Bruselas porque quería retomar la relación sentimental con Teresa y ante la negativa de ella, la mató para posteriormente tratar de suicidarse arrojándose por la ventana. El supuesto autor del crimen tuvo que ser ingresado en la UVI de un hospital de Bruselas, y según las últimas informaciones se encuentra en estado grave.
Por su parte, la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, fue escueta en las descripciones del suceso que conmovió a toda Valladolid e informaba de que desde la primera noticia de la muerte de Teresa, las informaciones han sido contradictorias. La Policía belga a través de la INTERPOL se puso en contacto con la Delegación del Gobierno para localizar a la familia de la vallisoletana de 23 años que había aparecido apuñalada en su apartamento del centro de Bruselas. Tras conocerse la fatídica noticia, la familia viajó hasta la capital belga con un cónsul español para facilitarles los trámites así como la traducción con la justicia del país.
