Las lesiones en la mano de Esther López pudieron realizarse con un objeto similar a un tenedor en horas cercanas a su muerte

A finales de agosto un informe de la Guardia Civil de Valladolid determinaba que la autopsia practicada a Esther López descubría unas lesiones en el dorso de su mano derecha que no encajaban con unas heridas producidas en un atropello, la principal hipótesis de las investigaciones. Al parecer, un nuevo informe de Balística solicitado por la Benemérita apunta a que estas lesiones localizadas en la mano de Esther López de la Rosa podrían haberse producido con un objeto similar a un tenedor.

Esta revelación en el crimen de Traspinedo abre nuevas líneas que podrían confirmar que la muerte de la joven de 35 años tuvo más violencia de la que en un primer momento se pensaba. Estas nuevas lesiones localizadas en el cuerpo de Esther se habrían realizado en una leve agresión con el fin de que el presunto autor de su muerte no tocara directamente con sus manos el cuerpo de la fallecida y así evitar que aparecieran restos de ADN que pudieran señalarle directamente con su muerte.

Asimismo, las lesiones se produjeron en un momento cercano a la muerte de Esther López ya que según la autopsia, la joven no falleció en el acto sino que estuvo agonizando durante casi 8 horas. Las investigaciones también se centran en tratar de esclarecer si estas lesiones localizadas en la mano derecha de la víctima se debieron a la defensa de Esther durante un forcejeo con su asesino o si fueron posteriores a su muerte ya que la joven de Traspinedo no tenía esas heridas al salir de casa en la noche del 12 de enero.

Hasta el momento, no hay culpable o culpables, y solo hay un hombre investigado, Óscar S.M. que fue la última persona que vio con vida a Esther tras una noche de fiesta junto a otro amigo común, Carolo. Lo que sí que llama la atención a los investigadores es que no existe un relato detallado de lo que realmente pasó esa noche cuando Óscar discutió con Esther y ésta se bajó del vehículo. Además, estas últimas lesiones producidas con un objeto punzante, así como la limpieza de huellas del móvil de la joven o el borrado de la centralita del coche donde Esther pasó los últimos minutos de vida, hacen sospechar a los investigadores que el presunto autor o autores del caso de Traspinedo tenía conciencia forense y que en todo momento cuidó hasta el último detalle sus pasos.

Precisamente, en los últimos días, la jueza ha denegado la petición de la familia de Esther López de la Rosa donde solicitaban el ingreso en prisión de Óscar S.M., el principal investigado y sospechoso de la desaparición y muerte de Esther. La jueza que instruye el caso considera que no hay pruebas suficientes para llevar a cabo medidas contra el varón. Una decisión que sentó como jarro de agua fría a los familiares de Esther que no entienden como esta persona con todas las pruebas que le incriminan puede seguir en libertad y sin ninguna medida cautelar.