La familia de ‘El Chiqui’ desaloja la vivienda de Santovenia de Pisuerga con un amplio dispositivo policial para evitar posibles represalias

La Guardia Civil ha dado seguridad en la mañana de este martes en la localidad vallisoletana de Santovenia de Pisuerga durante la mudanza del piso ocupado por ‘El Chiqui’, el presunto autor de la muerte a tiros el pasado mes de julio de un vecino y de un teniente coronel de la Benemérita. Una decena de agentes y coches patrulla han rodeado las inmediaciones de la calle Alfredo Martín, a la altura del número 8, para garantizar la seguridad en la zona mientras los familiares del homicida procedían al desalojo de la vivienda.

La familia de ‘El Chiqui’ procedió a realizar la mudanza de dicho inmueble donde residía la expareja del hombre, y en la que el presunto asesino vivió durante varios años, escoltada por un amplio dispositivo policial ante el riesgo de posibles represalias, debido a los hechos acontecidos el pasado 1 de julio, protagonizados por ‘El Chiqui’ que ahora se encuentra en prisión. El presunto homicida mató por un disparo con arma de fuego a un vecino de la localidad de 45 años, posteriormente se mantuvo atrincherado en una vivienda con un rehén, desde donde hirió también con un disparo a ciegas al teniente coronel de la Guardia Civil, Pedro Alfonso Casado ‘Perico’ que falleció días después en el Hospital Clínico de Valladolid por lesiones irreversibles a causa del disparo en la cabeza.

El presunto asesino finalmente, después de largas negociaciones con la Unidad Especial de Intervención de la Guardia Civil durante más de 10 horas, se entregó a las 13.00 horas del viernes 1 de julio y era detenido para entrar en prisión provisional, comunicada y sin fianza por los delitos de homicidio o asesinato, detención ilegal, atentado y tenencia ilícita de armas.

Días después, más de 300 vecinos de Santovenia de Pisuerga salieron a la calle en modo de concentración por los trágicos sucesos ocurridos en el municipio a manos de ‘El Chiqui’, en recuerdo de las víctimas y para pedir más seguridad en la localidad. El pueblo vallisoletano se encontraba «preocupado» las jornadas posteriores por posibles represalias y conflictos entre las dos familias, la de ‘El Chiqui’ y la del vecino asesinado, que según informaban fuentes del caso eran amigos desde hace años.