El vecino del tercer piso de la explosión de Parquesol sufre quemaduras graves en más de la mitad de su cuerpo

El hombre herido grave por la explosión en la calle Juan de Valladolid presenta quemaduras de segundo y tercer grado en más del 50% de su cuerpo y desde esta mañana se encuentra ingresado en la Unidad de Quemados del Hospital Río Hortega de Valladolid. El consejero de Sanidad, Alejando Vázquez, ha explicado el estado de salud del vecino del 3ºI, piso en el que se originó esta madrugada la detonación en el edificio de Parquesol, y ha apuntado que dos adultos y una menor de 14 años han sido trasladados al Hospital Clínico de Valladolid por un cuadro de inhalación de humo, pero han sido dados de alta a primera hora de la mañana.

Además, en el hospital de campaña instalado a pie de calle por el Servicio de Emergencia 112 de Castilla y León, el personal sanitario atendió a dos bebés residentes en el bloque de viviendas siniestrado, pero afortunadamente no sufrieron heridas y fueron dados de alta sin necesidad de ingreso hospitalario. Vázquez también ha señalado en la presentación de la campaña de vacunación infantil que ha tenido lugar esta mañana en la Consejería de Sanidad, que los otros cuatro afectados han sido atendidos en el Hospital Río Hortega, de los cuales dos van a ser dados de alta «pronto», y un tercero que, por motivos no relacionados con la inhalación de humo, va a permanecer más tiempo en el centro hospitalario.

En total 13 personas resultados heridas, y solamente el hombre de 57 años se encuentra en estado grave. La tremenda explosión registrada en la madrugada de este martes 29 de agosto en torno a las 06.00 horas, ha dejado importantes daños en domicilios y plantas del edificio, pero afortunadamente según las primeras inspecciones por parte de los técnicos de Urbanismo y Bomberos, no hay «aparentemente daños en la estructura del bloque», como sí ocurriera en el edificio de la calle Goya de Valladolid tras otra explosión de gas en la noche del pasado 1 de agosto.

Desde pasadas las 06.00 horas, un amplio dispositivo de emergencias se instaló en la zona formado por agentes de la Policía Municipal y Nacional, efectivos de los Bomberos de Valladolid, Protección Civil y personal sanitario de Sacyl con varias ambulancias. El estruendo de la explosión despertó a todo el barrio de Parquesol y se escuchó en diferentes partes de la capital vallisoletana. Además, la presencia de humo era visible desde otras zonas de la ciudad. El piso donde se originó la explosión ha quedado muy afectado también a causa del posterior incendio. Las causas de la deflagración se sitúan, por el momento, en una fuga de gas natural previa, que pudo explosionar por ignición accidental, al encender la cocina o una chispa eléctrica.

La desgracia sufrida en la madrugada de este martes 29 de agosto, 28 días después de la otra explosión registrada en la calle Goya, habría sido mayor si un vecino y Policía Nacional no hubiera tirado de valor y valentía. Javier Redondo no se lo pensó dos veces y tras poner a salvo a su familia, fue directo a la casa donde se originó la deflagración para tratar de salvar la vida del hombre que se encontraba envuelto en llamas en su domicilio. «No me percaté si había o no escombros y lo único que pensaba era en salvarle porque si se queda ahí tal y como estaba todo en llamas, no se cuál hubiera sido el final», relata el héroe en una entrevista concedida a Valladolid Plural.