Condenan a 21 años de cárcel al acusado de matar de un tiro a un joven en la discoteca La Fiestuki de La Cistérniga

La Audiencia de Valladolid ha impuesto una condena de 21 años al hombre que mató a un joven de un tiro tras una discusión en la discoteca La Fiestuki de La Cistérniga. Los hechos sucedieron en la madrugada del 1 de agosto de 2022, cuando el varón arrestado, y ahora acusado de asesinato, pegó un tiro en los exteriores del local a B.L. que perdió la vida en el acto. La sentencia de la Sección 4 de lo Penal de la Audiencia de Valladolid, a la que ha tenido acceso este periódico, refleja el veredicto de culpabilidad del jurado respecto de los tres delitos que se le imputaban. En concreto, el varón ha sido condenado por un delito de asesinato a una pena de 17 años y 6 meses de prisión con inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena; por el delito de amenazas, la pena de 2 años de prisión, con su accesoria de inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena; y por el delito de tenencia ilícita de armas, la pena de un año y 6 meses de prisión, con su accesoria de inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena.

Asimismo, en el fallo judicial se incluye, en concepto de responsabilidad civil, que el acusado indemnizará a Sacyl con la cantidad de 2.028,86 euros con motivo de los gastos ocasionados por la asistencia del fallecido, así como al pago de las partes de las costas procesales causadas. Cabe destacar, según recoge la sentencia, que se acuerda el inicio de acciones contra el dueño de La Fiestuki y dos de sus empleados por haber incurrido durante el juicio en un presunto delito de falso testimonio, al haber no haber reconocido al ahora condenado como autor del crimen. Los hechos probados y así expresamente se declaran en el veredicto emitido por el jurado constatan que minutos antes de las 01.30 horas del día 1 de agosto de 2022 los acusados, procedentes de Salamanca, llegaron acompañados de otras personas a bordo del vehículo, al recinto privado conocido como La Fiesuki situado a la altura del punto kilométrico 355 de la carretera N-122, en el término municipal de La Cistérniga.

Allí, ya se encontraba el joven de 27 años, ya fallecido, quien llevaba documentación de identidad falsa, correspondiente a un inexistente ciudadano de origen portugués. Dentro del recinto se inició una discusión entre el asesino y la víctima cuyo motivo se desconoce, en el transcurso de la cual el fallecido cogió una barra de hierro con la que intentó amedrentar al otro hombre. Éste, ahora condenado, reaccionó dejando ver una pistola que llevaba en la cintura, siendo todo observado por una mujer. Al ver la pistola, el joven fallecido se envalentonó, retando a su homicida a que disparase. La violenta situación fue vista por personal del establecimiento que le quitó la barra a la víctima, desarmándolo, y conminó a los dos hombres a que salieran del recinto y no causaran mayores problemas en el interior. Ambos varones se encaminaron solos hacia el exterior. Por su parte, el acusado antes de salir se dirigió a uno de los empleados, haciendo ademán de entregarle el arma diciéndole «toma la pistola que al final le pego un tiro», no accediendo el trabajador a recogerla.

Una vez fuera, la víctima, desnudo de cintura para arriba y desarmado, le gritaba al condenado frases como «saca lo que tienes ahí» o «mátame, si tienes cojones, mátame». Así, el arrestado y ahora condenado, con el propósito de acabar con la vida de su oponente, empuñó la pistola que previamente había mostrado y a escasa distancia y sin posibilidad de fallar el tiro, efectuó un solo disparo contra el joven que le impactó en el pecho e hirió de muerte, cayendo al suelo. A continuación, el asesino volvió al recinto y se dirigió a su acompañante, que se había mantenido cerca de la salida y pudo escuchar la detonación, encaminándose ambos hacia el vehículo en el que habían llegado con la intención de abandonar el lugar. Seguidamente, los trabajadores del establecimiento, ante lo sucedido, cerraron la puerta de acceso de vehículos del recinto y permanecieron próximos a la misma para impedir de esa manera la huida, aunque el varón se dirigió a uno de ellos y con la intención de amedrentarle para conseguir de esa manera que les franquearan el paso le dijo «o te quitas o te pego un tiro a ti también».

Ante el temor de que el hombre cumpliera con su advertencia, los empleados del local se apartaron, por lo que el asesino y su acompañante consiguieron escapar del lugar a bordo del vehículo. Como consecuencia de los hechos descritos, el joven que sufrió el disparo de bala tuvo que ser trasladado al Hospital Clínico de Valladolid, donde le fue extraído el proyectil tras ser intervenido quirúrgicamente, pero debido a las lesiones sufridas, terminó falleciendo en la Unidad de Reanimación del hospital a las 11.30 horas de aquel 1 de agosto de 2022. Desde que se produjeron los hechos, el presunto asesino y su cómplice estuvieron en paradero desconocido hasta que fueron localizados y detenidos un mes después por agentes de la Guardia Civil cuando se encontraban en el piso situado en Salamanca. En el salón de la vivienda y sobre un mueble del salón, los agentes encontraron una pistola semiautomática, la cual no tenía número de identificación por no haberse impreso en su fabricación y se encontraba en correcto estado de funcionamiento, si bien el único que tenía disponibilidad sobre la pistola era el hombre.

Tras las pertinentes comprobaciones se determinó que dicha arma fue con la que disparó al joven en la madrugada del 1 de agosto de 2022 en la localidad de La Cistérniga. En el momento de su fallecimiento, la víctima contaba con 27 años, estaba soltero y tenía como únicos parientes a sus padres. Tal y como se señala en la sentencia, su madre no reclamó por el perjuicio sufrido y su padre no tenía relación con su hijo desde hacía muchos años.