Un mes después del asesinato de un joven de 25 años en La Cistérniga, la Guardia Civil ha detenido en Salamanca a los presuntos autores de su muerte en la madrugada de este jueves 1 de septiembre. Los agentes han localizado a un hombre de 42 años y una mujer de 33, ambos con numerosos antecedentes policiales, ocultos en un domicilio de la capital salmantina. El hombre arrestado ya había cumplido anteriormente una pena de prisión tras cometer otro asesinato hace 14 años, y ha sido catalogado por la Benemérita como un «individuo muy peligroso».
Las investigaciones que comenzaron en la mañana del 1 de agosto, se han basado en el análisis de las informaciones recogidas por los testigos que presenciaron lo ocurrido así como por las imágenes captadas por las cámaras de vigilancia que se encuentran en la zona del antiguo mesón La Tía Pepa. Los agentes descubrieron como una de las personas que había acudido al lugar del suceso poseía un vehículo que pudiera coincidir en un primer momento con los datos facilitados por algunos de los testigos. Confirmados plenamente los datos del vehículo que huyó del lugar de los hechos, se procedió a la detención e investigación de un hombre y una mujer por el encubrimiento del homicidio.
Tras esta primera detención de dos personas, la Guardia Civil abrió una nueva línea de investigación que se ha saldado esta madrugada con la detención del presunto autor material del homicidio y su colaborador en Salamanca. La operación para la detención contó con la intervención de la UEI de la Guardia Civil debido a la peligrosidad de uno de los delincuentes. Asimismo, el individuo había puesto en marcha medidas de autoprotección extremas para evitar ser descubierto en un domicilio de un barrio de Salamanca.
Según informan fuentes policiales, el detenido se encontraba escondido en esta vivienda desde hace un mes, justo el tiempo que ha transcurrido desde el homicidio del joven en La Cistérniga. Durante el registro, los agentes de la Guardia Civil descubrieron un arma de calibre 9 milímetros corto que podría ser el arma con el que el joven recibió un disparo en el tórax que le provocó la muerte horas después. También se han localizado gorras y tres terminales móviles que están siendo analizados por los investigadores. La Guardia Civil alerta que los presuntos responsables del crimen de La Cistérniga tienen numerosos antecedentes violentos, entre ellos, delitos por violencia de género, amenazas, tenencia ilícita de armas y otros contra el patrimonio.
El crimen de La Cistérniga sorprendió a la localidad del alfoz de Valladolid por producirse en un entorno cercano a viviendas y por la concentración de personas durante las noches en un local cerrado y sin licencia de apertura al público. En un principio, La Cistérniga se mostraba consternada por el asesinato de un joven portugués de 27 años del cual se desconocía su relación con el municipio y con la provincia vallisoletana.
Horas más tarde de su muerte, la Guardia Civil informaba que la autopsia del cuerpo del joven fallecido revelaba que en realidad el varón era español y que tenía 25 años. Un giro inesperado en los acontecimientos ya que la víctima portaba documentación falsa del país portugués en el momento de los terribles hechos. Días más tarde, los investigadores descubrieron que el varón asesinado a tiros estaba en busca y captura por la Policía de Burgos por verse envuelto en un delito de inducción a la prostitución. Más concretamente que el hombre tenía retenida a una mujer ucraniana en su vivienda de Aranda de Duero a la que obligaba a prostituirse.
En estos momentos, la investigación continúa abierta para el completo esclarecimiento de los hechos. Los detenidos por su presunta implicación en el homicidio han entrado en prisión comunicada y sin fianza en la mañana de este jueves.
