Un laboratorio textil halla similitudes entre las fibras de la chaqueta de Esther y unos hilos localizados en casa del principal sospechoso de su muerte

La investigación del caso Esther López avanza a diario para tratar de esclarecer lo que ocurrió en la madrugada del 13 de enero en la localidad vallisoletana de Traspinedo. La Guardia Civil trata de encajar las piezas en este difícil puzzle cuando se ha sobrepasado el noveno mes desde que comenzó esta pesadilla para la familia de la víctima. Todos los indicios apuntan a una mismo nombre, Óscar S.M., la persona que vio con vida por última vez a la joven de 35 años y que él sigue manteniendo su versión inicial de que la dejó en el cruce próximo al restaurante La Maña después de una noche de fiesta.

Las nuevas tecnologías parecen claves para poder esclarecer el crimen de Traspinedo y todas las esperanzas de los investigadores se basan en las pruebas que se puedan determinate. Precisamente, un informe elaborado por el laboratorio AmsFashion ha hallado similitudes entre las fibras de la chaqueta de Esther que vestía el día de su desaparición y muerte, y unos hilos que la Guardia Civil halló en la vivienda del principal sospechoso, Óscar S., situada en la urbanización El Romeral de Traspinedo. Dicho estudio elaborado por un laboratorio de control de calidad de Lugo inspecciona al milímetros distintas fibras del forro de la vestimenta de la víctima y determina que tanto en general como las del interior de la misma se asemejan a varias fibras recogidas en la vivienda del sospechoso, ya que ambas están punteadas y presentan también similitud en el número de puntos.

El contenido de este documento que ya cuenta en su poder el Juzgado de Instrucción número 5 de Valladolid también recoge que el forro y la chaqueta de la joven fallecida estaban rotos. Además, establece diferencias significativas en cuanto a la finura de las fibras, si bien los expertos del laboratorio advierten que podría deberse a un deterioro por las condiciones ambientales de humedad y temperatura a las que han estado sometidas las muestras, en referencia a la incidencia sobre la chaqueta frente a los hilos localizados en la casa del sospechoso.

Esta importante prueba avalaría así la tesis de los investigadores que creen que la víctima estuvo esa noche del 12 de enero en casa de Óscar S.M., algo que el propio investigado ha negando hasta la fecha. También es de vital importancia recordar que las antenas de wifi de la zona apuntan a que el posicionamiento del móvil de Esther la sitúan a las 03.26 horas de ese mismo día en un punto muy próximo al chalet del principal sospechoso.

Además, en los últimos días el principal sospechoso del caso Traspinedo ha negado que él manipulara la centralita de su vehículo, algo que sostiene la Guardia Civil que determina que hubo dos borrados los días 1 de febrero y 4 de abril. Este medio de comunicación también informó de las grabaciones de una llamada entre Óscar S.M. y su hermana Sofía S.M. hablando sobre la alarma de seguridad de su agencia de viajes donde la Benemérita cree que éste trataba de buscar una coartada de una fecha clave en la investigación.