Los peritos determinan que la centralita del coche de Óscar fue borrada en dos ocasiones tras la desaparición de Esther López

Traspinedo sigue en vilo por el caso de Esther López cuando se cumple el noveno mes de esta pesadilla que invadió al municipio vallisoletano de algo más de 1.000 habitantes. Las investigaciones de la Guardia Civil atraviesan vaivenes judiciales sin poder relatar hasta el momento un relato fáctico de lo que ocurrió aquella madrugada del 13 de enero. En el foco se encuentra el principal investigado de la desaparición y muerte de la joven de Traspinedo, Óscar S.M., quien se encuentra en libertad sin cargos, una situación que la familia de la víctima no termina de creerse por la cadena de indicios que le rodean.

Una de las últimas novedades y que pueden ser cruciales para esclarecer este crimen se encuentra en el coche de Óscar, un Volkswagen T-Roc, donde Esther fue vista con vida por última vez por parte precisamente de su propietario y por otro amigo común, Carolo. Los peritos que rastrean este vehículo han determinado en un informe recibido por la jueza de Instrucción número 5 de Valladolid, Soledad Ortega, que la centralita del turismo tipo SUV donde viajó Esther López antes de morir fue borrada en dos ocasiones después del 12 de enero, y además, como remarca dicho documento, en uno de esos borrados fue necesaria la manipulación por parte de un técnico con altos conocimientos de electrónica de automóvil.

Precisamente, los investigadores detectaron en un primer momento que la centralita del coche del principal sospechoso no guardaba el registro de averías desde el día de la desaparición hasta jornadas posteriores. Un indicio que no pasó por alto para la Guardia Civil y para la magistrada ya que ésta preguntó a Óscar en su última comparecencia en los juzgados el pasado mes de abril que por qué había borrado esos datos, recibiendo la contestación por parte del investigado de que él no había borrado esos datos porque no sabía hacerlo.

Y es que la tecnología de este coche que era prácticamente nuevo cuando ocurrieron los hechos, permite almacenar si el coche ha sufrido alguna avería o accidente. Una ocultación que el principal sospechoso de la desaparición y muerte de Esther López de la Rosa podría haber hecho para que no se reflejara que su coche sufrió algún golpe que pudiera derivarse del atropello a Esther aquella madrugada, la principal hipótesis que manejan los investigadores hasta el momento. Según refleja el informe emitido a la jueza por la empresa SEADA, los borrados fueron realizados el 1 de febrero de 2022, es decir, a las dos semanas de la desaparición de Esther y a escasos días del hallazgo del cadáver, y el 4 de abril. Pero aún, lo que más llama la atención de los borrados de estas fechas es que Óscar ya estaba siendo interrogado por la Guardia Civil por ser la última persona que vio con vida a la entonces desaparecida.

En este sentido, el coche de Óscar S.M. está siendo inspeccionado al milímetro por la Benemérita desde el primer momento por la importancia en el hallazgo de muestras de la fallecida. Los primeros informes de la Guardia Civil apuntaban ya que el coche estaba prácticamente limpio de cualquier huella, aunque tras varias inspecciones detectaron una muestra de ADN de Esther en el interior del maletero y que Óscar no ha esclarecido ante la jueza dicho rastro.

Sumado a esto, la jueza Soledad Ortega sigue solicitando informes para recabar pistas sobre los pasos de Óscar S.M. los días posteriores de la desaparición, el último ha sido a una empresa de autolavado para conocer si realmente el investigado lavó su coche en la mañana del 13 de enero en el Polígono de Argales, tal y como se sospecha por las imágenes que han recogido unas cámaras de seguridad del entorno. Unas grabaciones en la que se aprecia un coche muy similar y con características prácticamente idénticas al de Óscar entrando en una estación de servicio de lavado, aunque él niega que fuera a dicha estación y lavase su turismo.