Los homenajes más íntimos a Concha Velasco se guardan con cariño y admiración en distintos rincones de Valladolid

Este 2 de diciembre estará marcado en Valladolid para siempre por el luto tras la muerte de una de las artistas más queridas y reconocidas del panorama cultura, la vecina vallisoletana Concha Velasco. La chica yeyé ha fallecido en la madrugada de este sábado en el Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda después de una complicación de su enfermedad. Sus hijos Manuel y Paco han sido los encargados de anunciar la triste noticia a través de un comunicado que ha dejado helado a todo el país, y por ende, a su ciudad, su Valladolid. La capital siempre ha estado vinculada a la veterana intérprete tanto en su vida personal como artística subida a los escenarios y en las grandes pantallas de cine. Siempre fue así que Concha Velasco nunca dejó de venir a su ciudad para visitar a los suyos y pasear por las calles de su barrio de Las Delicias para recordar todos sus momentos de infancia que la marcaron e hicieron de ella una gran artista.

Concretamente, Concha Velasco nació en la calle Recondo en Valladolid el 29 de noviembre de 1939 y su huella no solo quedó en esta céntrica calle junto a la Plaza Colón, sino que también la ilustre vecina vallisoletana tiene su nombre en una de las calles y que ella misma pudo conocer en 2015 en una visita a la capital del Pisuerga. La calle Concha Velasco se sitúa en la ciudad vallisoletana en la zona del Paseo Zorrilla y fue un reconocimiento que le otorgó el Ayuntamiento en el año 2014 por su trayectoria y carrera en el mundo cultural y cinematográfico. Recordando a la estrella vallisoletana, su nombre bautiza también una sala de teatro en el Laboratorio de las Artes de Valladolid siendo una de las grandes salas escénicas dedicadas al teatro semiprofesional del LAVA, el segundo teatro municipal más importante de Valladolid después del Teatro Calderón.

Precisamente, la gran insignia del Teatro Calderón también aguarda en su bella fachada una placa en recuerdo a la actriz Concha Velasco con su nombre, su profesión y una frase icónica de la intérprete que hoy nos ha dejado como es «¡Mamá, quiero ser artista!», a fecha de 6 de septiembre de 2001. Pero sin duda, entre los reconocimientos más importantes que la chica yeyé siempre llevará en su corazón es la Medalla de Oro de la Ciudad de Valladolid en el año 2018, cuando Conchita Velasco recibió este galardón honorífico de su ciudad a manos del entonces alcalde y actual ministro, Óscar Puente, y que en el acto ella misma se definió como una «muchachita de Valladolid». Posteriormente, un año después, en 2019, también recibió en Valladolid el Premios Max de Honor pisando una vez más las tablas de uno de sus teatros favoritos como siempre fue el Calderón.

Como no puede ser de otra manera, también la Semana Internacional de Cine de Valladolid entregó a la artista multidisciplinar dos reconocimientos, el primero en 1985 con la Espiga de Oro a la Mejor Actriz y en 2013, la Espiga de Honor por su Trayectoria. También, la Diputación de Valladolid otorgó un galardón a su trayectoria de Velasco, siendo la primera administración pública en realizar el reconocimiento a la actriz, con el Premio de Teatro Provincia de Valladolid en 1997. La luz de una estrella se ha apagado este sábado, aunque su trabajo y dedicación a su vida artística perdurará para siempre en el recuerdo de todos aquellos que disfrutaron de sus trabajos. Concha Velasco comenzó siendo un símbolo de la mujer española, como novia perfecta en la época del franquismo, a una mujer de armas tomar y reivindicativa en el mundo de la cultura. La intérprete vallisoletana siempre podrá presumir de haber sido una ‘todoterreno’ de las artes escénicas en la televisión, cine y teatro.

Debutó a los 15 años en la film ‘La Reina Mora’ para posteriormente pasar a la historia con ‘Muchachas en vacaciones’ y ‘Las chicas de la Cruz Roja’ en las que consagró en los años 60 sus trabajos con una de las personas de relevancia de la época como era el director Tony Leblanc con el que llegaría a rodar seis películas. En esta época de los años 60 es cuando la actriz juvenil comienza a cosechar sus primeros éxitos con mayor fama en 1965 en ‘Historias de la televisión’ donde Conchita interpretaba una de las escenas icónicas de sus películas y que más tarde sería su canción por bandera, la titulada ‘Chica yeye’. Desde entonces, la actriz fue reconocida con este apodo que la permitió también comenzar a mezclar su carrera cinematográfica con la musical y la teatral.

Fue entonces cuando ya nuestra estrella vallisoletana no dejó nunca de trabajar en funciones de teatro, precisamente, hasta el final, cuando se retiró de los escenarios en 2021 con el monólogo obra de su hijo Manuel ‘La habitación de María’, siendo su última aparición en el Teatro Betrón de Logroño. Entre sus trabajos más recientes tanto en la pequeña pantalla como en el cine fueron algunas series o programas de televisión, que la acercaron a las generaciones más jóvenes como, ‘Cine de Barrio’, ‘Compañeros’, ‘Gran Hotel’, ‘Velvet’ o ‘Las chicas del cable’.