La Rondilla amanece aún con el susto en el cuerpo ante las múltiples teorías que giran en torno al triple crimen

La Rondilla ha vivido en las últimas horas un triple crimen en sendos incendios de dos viviendas situadas a menos de 200 metros entre sí. Una madre y una hija, de 78 y 54 años, perdían la vida en su domicilio de la calle Linares número 32, y una de ellas con signos de muerte violenta. En la otra casa colindante, situada en la calle Marqués de Santillana número 2, aparecía otro muerto, un hombre de 72 años que también presentaba signos de muerte violenta. Todo ocurrió en la tarde de este sábado sobre las 16.30 horas, con una diferencia de escasos 5 minutos entre ambos rocambolescos sucesos.

En ese intervalo de tiempo, varias patrullas de la Policía Nacional y Municipal acordonaban las zonas, a la vez que los Bomberos de Valladolid sofocaban las llamas de ambas viviendas procediendo también a desalojar a todos los vecinos del inmueble por temor a que el fuego se propagara. Una vez terminadas las labores de extinción, fueron los mismos Bomberos los que encontraron los cuerpos de las tres víctimas, primero el de Carlos P.C., el vecino de la calle Marqués de Santillana, y minutos más tarde, en el domicilio familiar de la calle Linares, se hallaron los cuerpos de la madre e hija, María G. y Eva A.G.

Los servicios de Emergencia del 112 también desplegaron en ambas calles un dispositivo especial de ambulancias aunque no fue necesaria su intervención ya que los cuerpos estaban calcinados. Posteriormente, alrededor de las 19.20 horas, los servicios forenses llegaban al domicilio de la calle Linares para levantar los dos cadáveres y una hora más tarde, también retiraron el cuerpo sin vida del varón de 72 años de la calle Marqués de Santillana ante la atenta mirada de todos los vecinos que no podían creerse lo que estaban viviendo.

La tarde de este sábado 13 de agosto se presentó intensa y dantesca debido a estos dos crímenes, que por el momento se desconoce si existe relación entre los tres fallecidos, y si eran familiares o tenían alguna vinculación. Las teorías sobre lo sucedido se cuchicheaba entre los vecinos de La Rondilla quienes aseguran que «Carlos era un vecino muy conocido en la zona», aunque también admiten que era «muy solitario» y se le solía ver pasear con su perro, recientemente fallecido. Carlos, un conductor de ambulancias jubilado, residía en la vivienda familiar donde vivía anteriormente con sus padres y sus 3 hermanos. Uno de ellos era también conocido en el barrio ya que regentaba hasta hace unos años la panadería que se encuentra justo debajo de la casa calcinada ‘La Boutique del Pan’.

Los vecinos de Carlos cuentan a Valladolid Plural que era un hombre «amable y correcto» aunque hace unos años, según relatan, empezó a «trapichear con las drogas». También cuentan que algún día «tenía que pasar algo» porque ya hace unos años se vivió un leve episodio cuando el fallecido se dejó una sartén en el fuego y provocó un incendio. Otra residente contaba el pánico que vivió en la tarde de este sábado al ver el fuego salir de la vivienda, «había mucho humo negro y se veía salir por las ventanas. Sabíamos que una desgracia estaba ocurriendo ahí dentro». Otros vecinos, en cambio, declinan pronunciarse sobre los dos sucesos violentos sufridos en La Rondilla.

Por otro lado, los vecinos de descansillo y bloques colindantes también aportaban algún dato de las fallecidas de la calle Linares y sospechan que podía existir una posible relación sentimental entre Carlos y la hija de 54 años, aunque por el momento son todo hipótesis y especulaciones. La madre de 78 años traía todos los días la comida a su hija Eva María «porque vivía muy cerca», confiesa una vecina. Precisamente, según informa la Subdelegación del Gobierno, fue la propia madre M.G. quien alertó a la Policía Nacional alarmando de que no sabía que le pasaba a su hija, al llegar al domicilio de ésta en la calle Linares.

Mientras los forenses retiraban los cadáveres de ambas viviendas, los residentes seguían sin poder creerse lo sucedido ya que muchos conocían a las víctimas de verles por las inmediaciones y otros «no nos habíamos enterado hasta que han sacado los cuerpos, pensábamos que era un incendio común», relatan a este periódico.

El olor a quemado y chamusquina va desapareciendo poco a poco desde primera hora de esta mañana en las dos calles de La Rondilla, pero los desperfectos de las viviendas calcinadas, el primer piso de la calle Marqués de Santillana y el quinto de la calle Linares, siguen aún visibles ante la mirada de los curiosos que continúan sin creerse lo que han vivido y las especulaciones e hipótesis siguen a la orden del día hasta que la Delegación del Gobierno de una explicación oficial sobre lo sucedido.

A las 13.30 horas de este domingo 14 de agosto, tras más de 20 horas de los trágicos incendios con tres homicidios, la Delegación del Gobierno de Castilla y León ha informado sobre la detención de un hombre de 43 años en la calle Góngora del barrio de La Rondilla por su posible implicación en el caso. Según informan fuentes a este periódico, el arrestado era el marido de la mujer de 54 años que apareció muerta en la vivienda de la calle Linares de Valladolid capital. La detención se produjo en la noche de este sábado pasadas las 23.00 horas a raíz de dos agresiones por parte de este individuo a dos matrimonios de avanzada edad en el mismo barrio de La Rondilla. Por el momento, la Policía trata de esclarecer su vinculación con los homicidios de su mujer, su suegra y el del varón de la calle Marqués de Santillana.