El empate sin goles en Zorrilla dejó un sabor agridulce en los blanquivioletas. El Real Valladolid no supo aprovechar la superioridad numérica tras la expulsión del bético Pezzella y terminó desaprovechando una oportunidad única de sumar los 3 puntos ante un rival de entidad al que los pucelanos tuvieron contra las cuerdas, pero al que no logró rematar. El encuentro volvió a dejar grandes detalles en los hombres de Pacheta, que como el propio técnico reconoció tras el pitido final, terminaron muy cansados, y la angustia por ganar se palpó en los locales.
Masip volvió a dejar una gran actuación bajo palos ganándose la confianza de su entrenador y dejando las cosas muy complicadas a Asenjo cuando este regrese de su lesión. Respecto a su continuidad en las siguientes jornadas, el portero blanquivioleta afirmó que está «entrenando para poder competir todos los partidos» y apuntó que el míster será quien decida. «Nos vamos con una sensación agridulce. Se puso el partido de cara para sacar los tres puntos. Sabíamos el nivel del rival. El equipo ha hecho un gran trabajo y lo ha intentado, pero no ha tenido ese pelín de suerte», explicó Jordi Masip tras el partido.
El portero cumplió en su faceta y mantuvo su meta a cero dejando un gran nivel como ya demostró en el último encuentro en el Coliseum Alfonso Pérez donde paró un penalti crucial a Ünal. Y es que, a pesar de la inferioridad verdiblanca, tuvo que realizar una gran intervención en un disparo de Canales. «Sabíamos que ellos eran muy peligrosos y teníamos que estar muy vivos. He podido responder bien y sacar el pie», dijo.
Otro de los protagonistas del partido fue Sergio Escudero que logró un gran registro este domingo, día en el que alcanzó los 200 partidos en Primera División. Además, lo hizo en su casa y con el club donde empezó todo. El lateral izquierdo disputó todo el encuentro ante el Betis, pero no pudo celebrar su número redondo con un triunfo. Casi han pasado diez años de su debut en LaLiga Santander, en un partido que ganó 3-1 con el Getafe al Deportivo tras regresar a España después de su etapa en Alemania. Con el Sevilla es con quien más encuentros acumula en Primera con 109 encuentros, seguido por el conjunto madrileño (58) y por el Granada (27).
Ahora, el de Santovenia de Pisuerga, que llegó al Real Valladolid este mercado estival, espera seguir mejorando sus registros. Por el momento ha participado en seis jornadas en este inicio liguero, que son los partidos oficiales que acumula con el primer equipo blanquivioleta, y seguirá peleando con el lateral uruguayo Lucas Olaza por hacerse con un hueco en el once titular.
Además, la familia del Real Valladolid rindió un sentido homenaje a su jugador Óscar Plano, quien antes del inicio del partido recibió una camiseta conmemorativa de sus 200 partidos como blanquivioleta. Público en pie y ovación en reconocimiento del atacante madrileño que esta temporada encara su sexta temporada en el Club. Ante un José Zorrilla con más de 22.000 personas presentes el futbolista agradeció ese cariño, brindó el obsequio a toda la afición y trabajó con ahínco durante los 81 minutos que permaneció en el terreno de juego para intentar conseguir ese gol que finalmente no llegó ante los sevillanos.
Ahora, el Real Valladolid ya piensa en su próximo rival, el Espanyol. El cuerpo técnico ha diseñado un plan de trabajo con cinco sesiones para preparar la visita al RCDE Stadium donde se medirá este domingo 16 de octubre a las 18.30 horas en Barcelona. La primera plantilla violeta trabajará todos los días de la semana en sesiones matinales salvo el martes, designado como jornada de descanso.
