Se cumplen dos semanas del terrible accidente aéreo del avión ultraligero de Matilla de los Caños en el que falleció la piloto Beatriz Cantos y su acompañante, Guillermo Álvarez, quien sigue desaparecido tras 13 días del siniestro. Una noticia que sobrecogió a toda la provincia de Valladolid, pero en especial a la localidad de Geria de donde el piloto en paradero desconocido era vecino y teniente alcalde del Ayuntamiento. El pasado lunes 19 de diciembre, los buzos de los GEAS rescataron el cuerpo sin vida de la mujer pero no localizaron al otro tripulante a bordo de la aeronave.
Desde entonces, un amplio dispositivo desplegado en la pesquera de Villamarciel, donde fue hallado el ultraligero, trata de localizar a Guillermo Álvarez. A este operativo se han sumado incluso unidades especializadas como la Cinológica con el rastreo de dos perros por las aguas del río Duero, así como drones y helicópteros del 112 y de la Guardia Civil. Tanto los vecinos como la propia familia del piloto acuden diariamente al lugar del dispositivo de búsqueda para tratar de ayudar en las labores y poder así recuperar su cuerpo.
El alcalde de Geria y compañero de Guillermo en el Ayuntamiento asegura que a día de hoy todavía los equipos policiales y acuáticos se encuentran peinando la zona y no han encontrado ninguna novedad o pista. «Yo bajo todos los días al río y estoy a la espera de que la Guardia Civil nos diga algo mejor y que aparezca el cuerpo», confiesa Antonio González en declaraciones a Valladolid Plural. El regidor explica que el pueblo se encuentra apenado, un sentimiento que comparte él mismo ya que mantenía una buena relación con Guillermo por ser este su teniente de alcalde.
«Guillermo era familiar, cordial y un vecino muy querido en el pueblo. Tanto él como toda su familia han crecido y viven en el municipio. Era muy afable con todo el mundo», confiesa su compañero municipal en el Consistorio. La peor de las noticias llegó el pasado 18 de diciembre cuando la avioneta fue localizada hundida en Villamarciel, aunque Geria y los seres queridos de Guillermo ya se preparan para el peor de los finales, «nos esperamos el fatal desenlace y vivimos estos días aquí en la localidad con mucha pena y tristeza».
En este sentido, el alcalde explica que Geria no está para celebrar muchas fiestas porque «la gente esta triste y expectante a la espera de noticias, y por eso hemos decidido suspender todas las actividades de Navidad». «Muchos voluntarios del pueblo bajan a la zona de búsqueda volcándose en encontrar el rastro de Guillermo recorriendo la ribera a pie», detalla Antonio González. La desaparición de Guillermo está generando a sus vecinos mucha «angustia y ansiedad» por no poder despedirse de él ya que el Ayuntamiento de Geria pretende realizar un sentido homenaje cuando el cuerpo de Guillermo se encuentre puesto que «no podemos decretar días día de luto ni las banderas a media asta porque ahora mismo está desaparecido».
Desde que el ultraligero se estrelló y cayó a las aguas del Duero, el río está muy crecido con mucha humedad a su alrededor, y además, la presencia de arbustos y matorrales dificultan la visibilidad en las labores de rescate. Sobre las causas del accidente poco más se sabe más allá de lo informado previamente por la Delegada del Gobierno en Castilla y León quien señalaba que la aparición de un cable enganchado a la aeronave tendría «mucho que ver» aunque la Comisión de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil ha desmontado el vehículo para intentar esclarecer si hubo un fallo mecánico que provocó este accidente mortal, y se encuentra analizando el motor en Madrid.