La leyenda del ciclismo español Federico Martín Bahamontes eligió un pequeño pueblo de la provincia de Valladolid para afrontar sus últimos años de vida. En pleno inicio de la pandemia, la localidad de Villanueva de San Mancio en plena comarca de Tierra de Campos fue el refugio del ciclista retirado y la paz que allí se respira hizo que esa última etapa de su vida la afrontara con felicidad y descanso. La muerte del conocido ‘El Águila de Toledo’ ha conmocionado al mundo del deporte pero también a este pequeño municipio vallisoletano, y más concretamente, en su residencia en un conocido alojamiento de la zona.
En la madrugada de este martes, el ciclismo se tiñó de luto por la muerte de Federico Martín Bahamontes a los 95 años en el Centro Benito Menni de la capital de Valladolid donde actualmente residía con un tratamiento de rehabilitación para mejorar su movilidad. Desde el año 2020, con motivo de la pandemia el ciclista toledano que tocó el cielo de París siendo el primer español en ganar el Tour de Francia en 1959, se asentó en la provincia de Valladolid a pocos kilómetros de Medina de Rioseco, y que sin duda, fue un lugar muy especial para él.
Federico visitaba habitualmente esta localidad terracampina para mantener el contacto con algunos familiares y amigos que hicieron su estancia en nuestra provincia más llevadera y amena dentro de aquellos duros meses de pandemia por el coronavirus. En su residencia en Villanueva de San Mancio, los visitantes saludaban al deportista y también recibió numerosas visitas de algunas estrellas del mundo del ciclismo como Perico Delgado o Miguel Induráin así como ciclistas aficionados que se atrevían a pedirle consejos.
A pesar de que el ciclista no hacía demasiada vida entre los vecinos del municipio, sí que le recuerdan con cariño y le agradecen haber elegido su pueblo por la tranquilidad y naturaleza junto al Canal de Castilla que tanto les caracteriza. Bahamontes era también muy querido en otras localidades cercanas donde recibió algunos reconocimientos y fue el protagonista del Gran Premio Canal de Castilla en 2018. Precisamente, el alcalde de Medina de Rioseco, David Esteban, recuerda aún ese momento con cariño y emoción al poder haber tenido tan cerca a una de las figuras del ciclismo de nuestro país.
«Se va don Federico Martín Bahamontes, precursor de gestas en el ciclismo español para recoger el maillot celestial. Hasta siempre Águila de Toledo, hasta siempre Fede. Descansa en Paz», rezaba el regidor riosecano. Éstas no han sido las únicas bonitas palabras que ha recibido el ciclista manchego puesto que el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, también ha trasladado el pésame a sus familiares y amigos, «Bahamontes fue un gran campeón que, gracias a su empuje pionero, despertó la pasión por el ciclismo en España», al igual que lo ha hecho el presidente de la Diputación, Conrado Íscar, o el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, entre otros.