El presunto autor del asesinato de Teresa Rodríguez Llamazares habría premeditado la muerte de la joven vallisoletana días antes de viajar hasta Bruselas. El guardia civil en prácticas César A.C. de 24 años tenía en mente acabar con la vida de su expareja por lo que la causa contra el agente se elevaría a asesinato y no como homicidio. Además, el supuesto asesino también escribió una carta de despedida a su familia el día anterior de acudir hasta la capital belga por lo que pudo pensar en su suicidio, como así trató de hacer lanzándose por la ventana después de matar a su exnovia.
Se trata de una información que ha revelado hace escasos días el diario belga Sudinfo que cuenta las últimas novedades con respecto a la situación de este crimen que terminó con la vida de la joven enfermera vallisoletana de 23 años. El caso desde el primer momento está en manos de la Fiscalía belga que se ha mantenido en silencio durante estos casi tres meses sin que hayan trascendido grandes novedades sobre la investigación del asesinato machista de Teresa.
El guardia civil César -que se encontraba en prácticas en Portillo-, ha salido en los últimos días de la Unidad de Cuidados Intensivos después de las lesiones que sufrió la noche del 27 de octubre cuando terminó a acuchilladas con la vida de su expareja arrojándose al vacío por la ventana del apartamento de la víctima en el centro de Bruselas. El agente ha permanecido ingresado durante este tiempo en calidad de detenido y ahora se enfrenta a una acusación por asesinato premeditado.
Según recoge el periódico belga, el presunto autor buscó en Internet los días previos al crimen «cómo matar a una persona», lo que ha llevado al juez que instruye el caso a elevar su acusación de homicidio a asesinato. Lo que hace deducir que en el momento de su viaje hasta Bruselas tendría el asesinato en mente y entre sus planes, como desgraciadamente, ocurrió. Por el momento, el delito será juzgado en Bélgica, país donde se produjeron los hechos, aunque la Constitución Española recoge que algunos casos puedan llegar a los Tribunales o Juzgados del Estado Español.
El asesinato de Teresa Rodríguez Llamazares conmocionó a todo Valladolid aquel desolador viernes 28 de octubre cuando el Ayuntamiento de Valladolid guardó un minuto de silencio en recuerdo de la joven quien era además hija de un trabajador municipal. Desde entonces, familiares, amigos y vallisoletanos en general han rendido emotivos homenajes así como manifestaciones en repulsa de la lacra de la violencia de género. Por su parte, desde la Delegación del Gobierno en Castilla y León sigue guardando silencio sobre el caso y se mantienen sujetos a que el crimen se produjo fuera de nuestras fronteras, a pesar de que se trata de una víctima y un asesino de la provincia de Valladolid.
