La candidatura de Valladolid Toma La Palabra que, recientemente, ha aprobado el programa con el que concurrirá a las elecciones municipales del 28 de mayo, sigue profundizando en la Participación Ciudadana como eje esencial para el desarrollo armónico y equilibrado de la ciudad, y de cada uno de sus barrios. La experiencia de los procesos de elaboración de Presupuestos Participativos, que este año han alcanzado su quinta edición, se ha revelado como una magnífica herramienta de impulso a la democracia, la transparencia y la participación, incidiendo de manera muy positiva en la mejora de más de 300 entornos de la ciudad.
Con la puesta en marcha de la elaboración de Planes de Barrio, la plataforma municipalista quiere incidir en la mejora de los barrios y en el equilibrio territorial de la ciudad, desde acciones que atraviesan distintas concejalías y ámbitos de gobierno. Los Planes de Barrio son planes integrales, destinados fundamentalmente a reducir las desigualdades sociales a través de la inversión pública coordinada y transversal. A diferencia del enfoque inversor tradicional, tienen un componente social fundamental y parten del capital social de cada barrio como el mejor activo para asegurar su futuro. Los Planes de Barrio, como instrumentos de planificación urbana, han demostrado su éxito en la mejora de las condiciones de vida de ciudades como Barcelona o Zaragoza.
Dotados con un presupuesto propio, procedente de la movilización de partidas económicas de varias áreas municipales de forma coordinada, otra de las características centrales de los Planes de Barrio que quiere poner en marcha Valladolid Toma la Palabra es su gobernanza, son planes «de abajo a arriba», cuyos contenidos y propuestas surgirán de la población local, de la coordinación de organizaciones sociales y vecinales, entidades y personas a título individual que diagnostiquen colectivamente sus necesidades, definan el horizonte al que dirigirse y elaboren las propuestas que el Plan, a través de los servicios técnicos municipales, ponga en marcha.
Valladolid Toma la Palabra señala su compromiso de reducir las desigualdades territoriales con acciones en ámbitos fundamentales como vivienda, espacio público, salud o creación de condiciones para mejorar la actividad económica y el empleo. Con una mirada integral a las necesidades de cada barrio, los procesos se apoyan en dos ingredientes fundamentales. Por un lado, equipos técnicos integrados en el barrio para dinamizar colectivos, espacios educativos, deportivos y equipamientos sociales donde detectar las necesidades y promover actuaciones. Por otro lado, un enfoque transversal en el que todas las áreas municipales estén integradas para dar una solución conjunta a las necesidades de cada barrio, tanto las urbanísticas, como la dotación de equipamientos equipamientos o la atención y dinamización comunitaria.
En opinión de Alberto Bustos, número dos de la candidatura encabezada por María Sánchez, y actual concejal de Participación Ciudadana, «los Planes de Barrio van a ser una apuesta extraordinaria de la ciudad, para un momento extraordinario, partiendo del convencimiento de que reducir las desigualdades supone una importante inversión que pueda repercutir positivamente en cada barrio y en el conjunto de la ciudad». En este sentido, Bustos ha recalcado que «el desarrollo asimétrico de algunos barrios a lo largo del tiempo y ha generado importantes desigualdades socioeconómicas. En los últimos años, se ha dado una disminución de estas desigualdades pero se necesita una acción coordinada y planificada para incidir en la realidad concreta de cada entorno, de forma integral».
