Uno de los toros del último encierro de las fiestas de Medina del Campo ha sembrado el caos esta mañana al escaparse del grueso de la manada y acceder hasta las calles de la localidad, mientras era perseguido por caballistas y participantes en vehículos. El encierro, que comenzó a las 09.00 horas de este viernes 8 de septiembre, se desarrollaba con normalidad por el campo hasta que en un momento dado uno de los seis astados se ha separado del resto provocando momentos de tensión entre los vecinos.
El bravo se dirigió hacia la carretera de Las Salinas, en dirección al Hospital Comarcal de Medina del Campo, cuyas puertas han tenido que ser cerradas para evitar que el morlaco accediera a las instalaciones. En su recorrido, el astado ha paseado por la carretera de Peñaranda ante la mirada atónita de conductores, motoristas y caminantes. Más tarde, el toro ha accedido al parque Villa de las Ferias, donde su fuga ha concluido. Una vez capturado, el toro fue sedado, sin que en su aventura por las calles de Medina del Campo, causara desgracias ni incidentes personales, pero sí se ha quedado en un buen susto.
También durante el encierro, otro toro se fugó de la manada, aunque fue más rápido alcanzarle, siendo sedado en la carretera de Campillo. Desde el Ayuntamiento de Medina del Campo han llamado a la calma a los vecinos y participantes, puesto que ha sido un percance sin complicaciones, y en este sentido, fuentes municipales destacan que eran toros muy bravos, y que durante los encierros de Medina en años anteriores también se han producido episodios similares, sin que haya que lamentar daños mayores.
