La tensión ha inundado por momentos el primer encierro de las fiestas de Siete Iglesias de Trabancos en honor a San Pelayo celebrado esta mañana. La localidad vallisoletana vivía el encierro mixto con la suelta de dos toros, uno negro y otro colorado, por el campo mostrando su bravura hasta tal punto que han protagonizado algún que otro susto entre los participantes.
Uno de los astados, el de color negro, saltaba el vallado y escapaba varias veces del campo habilitado para el encierro. En una de esas escapadas se encaró hacia un joven que por milímetros no acabó embestido por el toro. El chico consiguió zafarse de la cornamenta y resultó ileso ante la preocupación y pánico de los allí presentes.
Según se aprecia en un vídeo difundido por el Ayuntamiento de Siete Iglesias de Trabancos, los caballistas y los bueyes recondujeron rápidamente a los toros que se habían saltado la valla que rodeaba el perímetro para que no ocurriera ninguna desgracia mayor. Aunque sí que se han producido algunos daños materiales en un vehículo estacionado en las inmediaciones tras recibir un golpe de uno de los animales.
La localidad vallisoletana disfruta durante estos días de festejos taurinos y las instituciones recomiendan extremar la precaución para que estas actividades no se tornen en tragedia como ocurrió hace un par de meses en La Seca durante uno de los encierros del Toro del Verdejo con la fatídica muerte de un hombre.
