Una ‘marcha contra el muro’ ha recorrido las calles de Valladolid junto a las vías del tren que dividen la ciudad, para subrayar la división que supone para la ciudad y la segregación de 90.000 ciudadanos que viven al orto lado del muro. La Plataforma en Defensa del Soterramiento ha reunido a poco más de 200 personas este sábado para reclamar de nuevo el proyecto de soterramiento en la capital vallisoletana. Dicha manifestación ha contado con la presencia también del Grupo Municipal Popular con Pilar del Olmo a la cabeza.
Cabe recordar, que hace unas semanas, la Plataforma dio a conocer el soterramiento del Pinar de Antequera porque «queríamos que supieran lo que ha supuesto esa obra para sus 1.000 habitantes. Ver cómo han eliminado una barrera que ha servido para unir a los vecinos creando un espacio abierto, consiguiendo un paseo de un kilómetro con jardines y pistas polideportivas», explica. «Cualquiera, con un mínimo de sentido común es capaz de darse cuenta de que unos túneles perpendiculares a las vías manteniendo el tren en superficie no habría aportado ninguno de los muchos beneficios que ha tenido el soterramiento de las vías».
Con la concentración celebrada durante esta mañana, la Plataforma ha querido que los ciudadanos y los políticos vieran qué supone «esta barrera, este muro de la vergüenza para la ciudad y sobre todo, que supone para los ciudadanos que viven al otro lado del muro». En este sentido, los miembros lamentan que el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Valladolid no hayan acudido a este recorrido para explicar a los vallisoletanos su negativa a acabar con «esta división y esta marginación».
«Queremos que nos expliquen por qué nuestros hijos y nuestros nietos no tienen derecho a vivir en una ciudad más integradora y más amable», añaden. Además, la Plataforma sostiee que «por qué los vecinos de Valladolid no tienen derecho a soñar con un proyecto que ya han conseguido muchos municipios; soterramientos financiados en muchos casos al 100% por el estado».
La propuesta de integración en superficie, argumentan que «no resolverá ninguno de los problemas que genera el muro de la vergüenza, obstáculo que seguirá dividiendo la ciudad sin resolver los problemas de accesibilidad para las personas con movilidad reducida ni acercará los ciudadanos a los servicios esenciales».
Por último, destacan que no se darán por «vencidos» y «vamos a seguir luchando porque Valladolid se merece ser una ciudad de primera como nuestro equipo de fútbol». «No es un problema ideológico, el soterramiento es un proyecto integrador y solidario que beneficiaría a todos los ciudadanos independientemente de su ideología, porque es la obra de regeneración urbanística más importante de la ciudad», concluyen.
