«¡Ay mísero de mí, y ay, infelice! Apurar, cielos, pretendo, ya que me tratáis así qué delito cometí contra vosotros naciendo; aunque si nací, ya entiendo qué delito he cometido». Porque como ya nos dejó escrito Calderón de la Barca «los sueños, sueños son».
El Festival Olmedo Clásico clausuró este miércoles sus 16 Jornadas sobre Teatro Clásico con un sobrecogedor y profundo recital de la obra ‘La vida es sueño’ con los «versos más esenciales» del director Emilio de Miguel. Una versión muy conmovedora del drama del gran Calderón de la Barca con un destacado elenco que traspasó el ecuador de la decimosexta edición del Festival de Teatro Clásico de la Villa del Caballero.
El teatro del Centro de Artes Escénicas de San Pedro estaba rebosante con un público entregado a los actores para profundizar en el más puro drama de Calderón de la Barca, siendo precisamente, una de sus obras más destacadas que han llegado a nuestros días. Tras un previo diálogo entre los intérpretes, expertos, aficionados y estudiantes sobre las características de este género teatral clásico, comenzó a entrar más público a la sala hasta que se hizo un silencio sepulcral en el que solo la voz profunda de los actores podía escucharse para entonar los preciosos versos del dramaturgo madrileño.
Fernando Cayo, Nuria Gallardo, Arturo Querejeta y Jesús Peña fueron los destacados actores que dieron vida a los principales personajes de ‘La vida es sueño’ como son Segismundo, Rosaura, Clarín y Basilio, respectivamente. Sus voces entonaban desde lo más profundo de sus entrañas los versos esenciales de la gran obra de la literatura española del Siglo XVII. La narración de los guiones corrió a cargo de Emilio de Miguel, mientras la música sonaba dulcemente entre las jornadas por Carlota Esteban al violín y Alberto Moro al violonchelo.
El actor vallisoletano Fernando Cayo contaba a este periódico momentos antes de la función que «este recital es una selección y una versión de la gran obra de Calderón bajo la mirada de Emilio de Miguel quien ha hecho un homenaje a ‘La vida es sueño’. Los cuatro actores realizamos una lectura con interpretación de algunos de los fragmentos de la obra».
Con esta representación Olmedo Clásico ensalza la obra de Calderón de la Barca, una de las más grandes del Siglo de Oro español que para Fernando Cayo es un «referente» del teatro internacional y que se representa cada año en Alemania y «refleja toda la influencia que ha tenido la historia de la literatura y de la ficción». Calderón de la Barca, y así se ha visto en los versos esenciales de Emilio de Miguel que muestra el descubrimiento de un personaje y el despertar de una realidad para pasar a otra.
El actor vallisoletano, que interpreta desde hace años a Segismundo en diferentes versiones de ‘La vida es sueño’, recomienda entender los personajes de la obra como si fueran un solo individuo porque «en el caso de mi personaje habla de lo oscuro, la fuerza de la violencia y de la naturaleza». Por otro lado, Rosaura, sería esa búsqueda de lo sensible, emocional y conocimiento, y «cuyo encuentro entre ambos personajes durante la función, ese Segismundo cavernario y que no conoce más que una realidad a base de sombras a través de estos encuentros, gracias a su padre, ve como reacciona al sacarle de la cueva dormido va apareciendo la verdadera naturaleza de Segismundo hasta convertirse en un ser humano consciente y completo».
El drama de Calderón ‘La vida es sueño’ es para muchos la obra más destacada del teatro del Siglo de Oro. El propio dramaturgo quiso destacar que pudo ser su preferida. Ninguna otra alcanzó tantas reediciones entre sus contemporáneos y hasta siglos después. Es un prodigio a la hora de combinar la acción trepidante de unos personajes a los que mueve el amor, la reivindicación de la libertad y la dignidad personal o la ambición, con las reflexiones más profundas sobre la vida y el hombre, así como sobre el desempeño del poder. Unas reflexiones que han generado algunos de los monólogos y diálogos más famosos del teatro español de todos los tiempos, con versos que han resonado en muchos otros momentos de la literatura hispánica.
Y el Festival Olmedo Clásico ha querido con este recital revivir las historias de Segismundo y Rosaura y detenerse en los «versos esenciales», que serán revitalizados por la voz y la presencia de cuatro reconocidas figuras de la interpretación, que en su momento encarnaron los cuatro personajes principales en montajes inolvidables de la obra clásica que más veces ha subido a los escenarios actuales. Los dirigidos por Fernando Urdiales, en el Teatro Corsario, Ariel García Valdés, en CNTC, Calixto Bieit, en CNTC y Juan Carlos Pérez Lafuente en la Compañía de la Comunidad de Madrid.
El Festival Olmedo Clásico es un evento referente en Valladolid y Castilla y León en su apuesta por acercar la cultura al medio rural y con el fin de atraer grandes producciones teatrales a los pueblos con una mayor accesibilidad. Además, la celebración de un festival con este arraigo y este prestigio no solo expone la cultura de primera mano, sino que es un atractivo más para Olmedo y para situar al municipio en el mapa a nivel nacional e internacional.
