VÍDEO | Espectacular detención a un conductor drogado y borracho que circuló durante 33 kilómetros sin ruedas por la A-62 en Valladolid

La Guardia Civil investiga a dos personas por circular a velocidad excesiva por encima de los 200 kilómetros por hora, grabarse mientras conducían y publicarlo en redes sociales, mientras que ha detenido a otro en Valladolid por conducir sin rueda durante 33 kilómetros y por atentado contra la Autoridad.

Ambos investigados en Madrid superaron en más de 80 km/h la velocidad establecida en vías interurbanas, cometiendo un delito contra la seguridad vial. En el caso de la provincia de Valladolid, la Guardia Civil detectó un vehículo en la A-62 que circulaba sin rueda delantera derecha y sin neumático trasero derecho, chocando repetidamente con la valla metálica de protección lateral.

Los agentes detuvieron a un hombre de 49 años, por los supuestos delitos de conducción temeraria, conducción bajo los efectos de bebidas alcohólicas y drogas sintomatología, negativa a someterse a las pruebas de detección de alcohol y drogas y atentado contra los Agentes de la Autoridad. La detención de este individuo fue una espectacular persecución en plena noche y autovía en la provincia de Valladolid que durante varios minutos la Guardia Civil trató de detener el vehículo, mientras el conducir seguía su marcha y hacía caso omiso.

Este episodio se produjo en la madrugada del pasado día 19 de febrero de 2023, cuando una patrulla de la ARS de la Guardia Civil de León prestaba sus servicios en la provincia de Valladolid, y detectó en la autovía A-62 sobre el kilómetro 126 sentido Burgos, un turismo circulando, dando bandazos, sin rueda delantera derecha y sin neumático trasero derecho, chocando de forma repetida con la valla metálica de protección lateral y creando un grave riesgo a su persona, así como al resto de usuarios de la vía. Con el apoyo de varias patrullas de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Valladolid, interceptaron el vehículo y lo escoltaron hasta lograr detenerlo que recorrió sin ruedas y bajo los efectos de alcohol y drogas unos 33 kilómetros.

Una vez detenido el vehículo, los agentes procedieron a identificar al conductor del mismo, encontrándolo inmóvil y con unas gafas de sol puestas. Al no poder abrir la puerta y ante la posibilidad de que el conductor hubiera sufrido algún problema de salud, se rompió el cristal de la ventanilla, momento en el que el conductor reaccionó de forma hostil hacia los agentes, negándose a salir del vehículo y acabó agrediendo a uno de los guardias civiles dando patadas y puñetazos, por lo que se procedió a su reducción y detención.

Ante los indicios de que pudiera encontrarse bajo la influencia alcohol, drogas o estupefacientes, y negándose a realizar las pruebas de detección legalmente establecidas, se trasladó a dependencias policiales. Durante el traslado, ocasionó daños al vehículo oficial, así como autolesiones, por lo que se solicitó la presencia de personal sanitario para administrarle el tratamiento adecuado, y fue trasladado al Hospital Río Carrión de la localidad de Palencia.

Asimismo, en el episodio colgado en las redes sociales, la Guardia Civil investiga a dos conductores por grabarse a más de 200 km/h, uno de ellos lo hizo con una motocicleta y alcanzó los 257 km/h por la M-45, en el término municipal de San Fernando compartiendo el vídeo con la frase «la vida es corta, cómprate una moto y hazla aún más corta», y el segundo circulaba a 209 km/h en un tramo cuya velocidad máxima permitida es de 80 km/h. Tras analizar el vídeo, los agentes de la Guardia Civil del Sector de Tráfico de Madrid lograron identificar al conductor del vehículo, un hombre de 23 años vecino de Torrejón de Ardoz.

El otro conductor, un varón de 19 años, circuló a 209 km/h de noche por un tramo de la carretera M-14, dentro del término municipal de Madrid, que tiene una limitación específica de velocidad máxima permitida de 80 km/h. Además de conducir a esta velocidad poniendo en peligro al resto de usuarios de la vía, el infractor lo hizo mientras sujetaba con una de sus manos un móvil con el que grabó la conducción y el propio medidor de velocidad, donde se aprecia el cambio desde los 157 hasta los 209 km/h.

Ambas conductas son constitutivas de un delito contra la seguridad vial, tipificadas en el artículo 379 del Código Penal que estipula que el que condujere un vehículo de motor o un ciclomotor a velocidad superior en 80 km/h en vía interurbana a la permitida reglamentariamente, puede ser castigada con la pena de prisión de 3 a 6 meses, o con la de multa de 6 a 12 meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días y en cualquier caso, con la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta 4 años.