Sin levantar cabeza en Huerta del Rey

El Balonmano Atlético Valladolid mejoró en la faceta ofensiva, pero no fue suficiente para doblegar a un sólido Bidasoa, que manejó el ritmo y marcador en la fase final del choque tras un parcial de 0-4 favorable en el ecuador del segundo tiempo. Los gladiadores azules siguen esperando para puntuar y aunque las sensaciones no fueron negativas, el equipo cosechó su cuarta derrota en esta segunda vuelta de la Liga ASOBAL.

Buenas noticias con la vuelta del macedonio Dime Dimitrioski tras causar baja en Puente Genil, pero como estaba previsto, se notó la ausencia en el lateral de Toledo, más la de D’Antino y Manu García, que dejaron a Oriol Blanco como único extremo derecho puro, así como la lesión de tobillo de Dimitrievski durante el partido, que lastró las opciones castellanas sobre todo en defensa.

En el inicio, las ligeras ventajas del conjunto irundarra no pasaban de uno o dos goles con los locales tratando de quebrar el férreo 6-0 del Bidasoa y consiguiendo igualar los arreones guipuzcoanos. Pero con Pedro Pacheco muy bien en la dirección, el cuadro vasco se apuntaba a los dos tantos de renta. El Atlético Valladolid basaba su efectividad hasta ese momento en el dúo Méndez-Álvaro Martínez y no se iba del partido con el 10-10 al minuto 18, de hecho un gol de Freitas, que tomó el relevo de los anteriores en efectividad ofensiva, le daba su primera ventaja.

Con César Pérez inspirado en portería e incluso anotando de campo a campo, los gladiadorez azules tomaban dos tantos de ventaja. Pero el conjunto de Jacobo Cuétara no se dejaba intimidar, superaba la roja a su único extremo derecho, Cavero, y con 0-3 de parcial volvía a adelantarse. Un 7 metros convertido por el central y capitán Azkue con el reloj a cero, dejaba las tablas en el paso por vestuarios, 16-16.

En el segundo tiempo, los goles de Tarcisio Freitas y las paradas de César le daban una nueva y esperanzadora ventaja de dos a los locales. La gran actuación del chileno Rodrigo Salinas tapó las carencias guipuzcoanas en el lado derecho de su ataque. Además los visitantes aumentaron el ritmo y realizando ataques cortos, para poco después empezar a manejar y alargar su ofensiva según sus intereses.

Las rotaciones de Pisonero incluyeron al lateral Henrique Petter, que reapareció en las filas pucelanas, pero Bidasoa dio la vuelta de nuevo al encuentro. Con la efectividad de Jon Azkue se adelantó cerrando un parcial de 0-4, y lograba su máxima renta hasta ese momento con gol del extremo Mikel Zabala. El cojunto pucelano introdujo cambios y utilizó defensas abiertas pero no resultaron efectivas. Bidasoa mejoró con el polaco Skrzyniarz en portería, manejó el tiempo y marcador a su antojo y fue aumentando su diferencia a favor para no pasar ya apuros en la recta final. De este modo, se apuntó un meritorio triunfo que acaba con su mala racha lejos de Artaleku, 32-37.