El cuerpo sin vida encontrado en el río Pisuerga el pasado jueves 23 de febrero corresponde a Carlos Muñoz Ladrero, el vallisoletano de 67 años desaparecido a principios de este mes en Valladolid capital. La identificación del cadáver se ha extendido durante cuatro días después del hallazgo en las aguas del río en Valladolid, debido al «mal estado» en el que se encontraba el cuerpo, tal y como han confirmado fuentes policiales a este periódico.
Ya este domingo 26 de febrero es cuando la autoridad forense ha certificado que el cuerpo sin vida era del vecino del barrio de Parquesol que se buscaba desde el pasado 6 de febrero, Carlos Muñoz. Por el momento, no se han determinado las causas de la muerte, aunque las primeras investigaciones apuntan a que no se trata de un caso de muerte violenta.
El cadáver apareció flotando en el río Pisuerga a la altura del puente de Poniente y fue localizado por unos piragüistas que inmediatamente dieron la voz de alarma al Servicio de Emergencias 112 de Castilla y León. En las inmediaciones de la Playa de las Moreras, efectivos de la Policía Nacional se personaron junto a los Bomberos para recuperar el cuerpo hasta la orilla.
Una vez rescatado los restos mortales de un varón de mediana edad, la Policía Nacional junto con la comisión judicial se encargaron del levantamiento del cuerpo y su posterior traslado al Instituto Anatómico Forense al objeto de la identificación del mismo y conocer las causas de la muerte.
Carlos Muñoz Ladrero llevaba en paradero desconocido desde el pasado 6 de febrero, y cuatro días después la Asociación SOS Desaparecidos activó la alerta con la difusión de su imagen y una breve descripción de sus rasgos físicos. El hombre de 67 años vivía solo en el barrio de Parquesol de la capital vallisoletana y desde su desaparición, los agentes de la Policía y los Bomberos organizaron un dispositivo de búsqueda centrado en el rastreo del Pisuerga.
