Un amplio dispositivo de la Guardia Civil se ha desplegado en la mañana de este martes 25 de abril en la zona del concejo asturiano de Ibias para realizar las labores de rescate y recuperación del cuerpo sin vida de Ginés Manzanares, el conductor de Auvasa fallecido en un accidente de tráfico con su moto. Tal y como se puede observar en los vídeos difundidos por la Guardia Civil, varios helicópteros y equipos de rescate han tenido que intervenir con complicadas maniobras para levantar el cadáver del vallisoletano de 57 años, al que se le buscaba desde el pasado miércoles tras salir de ruta desde la localidad vallisoletana de Montemayor de Pililla.
El cuerpo sin vida de Ginés fue localizado este viernes desde un helicóptero de la Guardia Civil en la AS-212 en el término municipal de San Antolín de Ibias, cerca del mirador de Furacón. Tras el hallazgo, los agentes procedieron al rescate del cadáver situado en un barranco de difícil acceso. La búsqueda en esta zona de Asturias comenzó desde este lunes después de que la última señal del teléfono móvil del vallisoletano fuera captada por un repetidor de telefonía móvil en esta localidad.
El hombre estaba desde el pasado miércoles 19 de abril en paradero desconocido después de salir de ruta con su moto, y a pesar de que nadie sabía donde se podía haber dirigido, una cámara de tráfico de la A-6 en Astorga localizó la matrícula de su moto circulando por la carretera en la tarde de ese mismo día. Varios helicópteros y patrullas comenzaron a buscar sin descanso por las provincias de León y Valladolid, y posteriormente en Asturias donde desgraciadamente fue encontrado sin vida.
Desde que se conoció la triste noticia del fallecimiento de Ginés, el vecino de Montemayor de Pililla y chófer de autobuses urbanos de Valladolid, miles de mensajes de cariño y emotivas condolencias han llenado las redes sociales en su recuerdo. Sus familiares, tanto su hijo Genís y su exmujer Irene, se han volcado en su búsqueda tras denunciar su desaparición el pasado jueves ante los Mossos d’Esquadra en Barcelona, y días más tarde se trasladaron hasta la provincia vallisoletana para seguir de cerca la investigación y ayudar en el rastreo de los últimos pasos de Ginés.
Finalmente, la desaparición del vallisoletano ha tenido el peor de los desenlaces, pero sin duda el motero ha dejado una huella y un bonito recuerdo imborrable en la memoria y corazón de los que le conocían y compartían su día a día con él, tal y como rezan sus familiares, amigos y compañeros de trabajo.
