Al sur de la provincia de Valladolid, en Tierras de Medina y en un lugar privilegiado a escasos 60 minutos de las capitales de provincia limítrofes. Bobadilla del Campo se trata de una localidad vallisoletana incluida en una ruta de estilo Mudéjar que sorprende a cada forastero que cae por la zona en busca de tranquilidad, reposo y naturaleza. Un municipio que ha avanzado en los últimos años convirtiéndose en un pueblo referente en la zona por su gran transformación urbanística, ya no solo en el aspecto reformado de sus plazas y jardines, sino también en las comunicaciones y servicios que prestan a los trescientos vecinos que residen de manera habitual en Bobadilla.
El Ayuntamiento de este pequeño pero a la par encantador municipio, se ha volcado por completo en dar una vuelta a la residencia en el medio rural para dar facilidades a todo aquel que decide seguir viviendo en su pueblo de toda la vida o también a aquellos que ven atractivo a esta localidad para sentirse alejados del ruido de las urbes. Bobadilla del Campo se encuentra a 62 kilómetros de Valladolid capital y a tan solo 16 de Medina del Campo, en un entorno maravilloso y bien comunicado.
Valladolid Plural ha dado un paseo por Bobadilla del Campo de la mano de su alcalde Francisco Pastor, un joven regidor que llegó a la alcaldía de su pueblo natal en 2019 con las ganas de dar un giro y un lavado de cara a la villa con el fin de hacer atractiva su estancia vecinos y visitantes. En esta localidad, todo es habitable y cómodo por sus nuevos parques, pistas deportivas, plazas renovadas, y por los servicios que cuenta el municipio con tiendas, bares, gasolinera, colegio y centro de salud.
Bobadilla tiene encanto siempre, en invierno o en verano. El alcalde Pastor reconoce lo que ha avanzado la localidad desde su llegada al Consistorio por la infinidad de actividades y obras que se están realizando, «queremos poner especial énfasis en el empleo, la cultura del municipio y comarca y llevar a cabo medidas para que nuestra gente se abra un poco a todo eso que yo creo que este pueblo lo necesitaba porque nos estábamos quedando un poco atrás». «Hemos puesto en marcha nuevos servicios y la reactivación de los que ya teníamos, y a pesar de que ha sido una labor de mucho trabajo la que hemos, estamos y seguiremos haciendo para nuestros vecinos, creo que Bobadilla no deja de gustar y sorprender», se muestra orgulloso el regidor.
Recientemente Bobadilla ha estrenado una pista de pádel para dinamizar el municipio dirigido a la población más joven y «queremos sacarle partido», nunca mejor dicho, con la realización de un campeonato de pádel en verano «que seguro que va a tener tirón por parte de nuestra gente como de toda la provincia para ver quién tiene el mejor manejo de la raqueta por la zona». Esta nueva pista deportiva se encuentra dentro de un pequeño polideportivo al aire libre con frontón y pistas de fútbol junto a un parque infantil rodeado de mesas de merienda para que pequeños y mayores disfruten de un día de verano como los de toda la vida.
Además, Bobadilla del Campo está implicado en todos los movimientos sociales que parece que al medio rural no llegan. El alcalde se ha volcado en dar visibilidad a la igualdad entre hombres y mujeres, el acoso escolar, así como la lucha contra la violencia de género. La concejala Tania de la Mota Alonso ha puesto en marcha la iniciativa con la mujer rural con la creación de jardines y plazas en homenaje a las grandes mujeres de la historia, la realización de un mural por parte de los más pequeños porque «creemos que hay que concienciar a la sociedad desde las edades más tempranas».
La Plaza Mayor se ha convertido en un espacio de homenaje con un jardín en recuerdo de las víctimas de violencia de género con placas en cada uno de los bancos reflejado una frase en contra de esta lacra machista que «no cesa por desgracia» en nuestro país. También a la entrada del municipio se puede leer un cartel de que Bobadilla es un municipio en contra y libre de violencia de género.
«Hemos asfaltado calles, estamos haciendo la ronda exterior, acondicionando la Plaza Mayor y plazuelas, también nos hemos volcado con una obra muy importante pero que no se ve, como es la dotación del municipio cada 150 metros de una boca contra incendios poniendo en cuatro puntos estratégicos armarios con mangueras contra el fuego que esperemos que nunca se tengan que usar y se utilicen para lo que se utilizan actualmente como la limpieza de tubería, desatascar desagües y casas como para regar jardines», explica el alcalde de Bobadilla.
El Ayuntamiento en estos últimos tres años ha renovado por completo todo el entorno de la Plaza Mayor y de la Iglesia de San Matías con un claro estilo mudéjar y con la creación del paseo de la democracia bajo unos arcos que cuentan con las placas de todos aquellos alcaldes de Bobadilla que han gobernado durante este periodo. Cada una de las plazuelas que dan forma al municipio se han renovado con fuentes, muros de piedra mudéjar que dan un estilo propio y personalizado por Bobadilla.
Los bobadillenses pueden mostrarse más que satisfechos por ver como su pueblo no se queda atrás y evoluciona con la llegada de nuevas empresas, familias que ven a esta localidad como un lugar de lo más atractivo y hogareño para asentar su vida personal y profesional. «Llevamos unos años en los que no hemos parado de recibir a nuevas empresas que apuestan por nuestro municipio como lugar para desarrollar su actividad empresarial creando bastantes puestos de trabajo en el pueblo y en la comarca. Además, lo más importante es que cuando salen al exterior, incluso a nivel internacional, llevan el nombre de Bobadilla y eso pone al municipio en el mapa».
La verdad es que Bobadilla no deja a nadie indiferente porque con tan solo pisar su casco histórico te sorprende todo el valor patrimonial que le rodea. La iglesia de San Matías como epicentro del municipio decorado por sus bellos y cuidados jardines como si en pleno castillo medieval estuviéramos. Sus calles nos encandilan con rincones históricos pero a la vez vanguardistas como la calle de Los Cristos donde su aspecto renovado se mezcla con las queridas cruces del Vía Crucis. La Plaza de la Mujer Rural con la simulación de la entrada a una bodega es un valor añadido al mundo del vino y a todos aquellos tesoros vinícolas que rodean al pueblo y que contaron con su historia pasada. Además, Bobadilla también cuida su legado con un homenaje al campo y a sus oficios con la Plaza del Potro. Aunque ya sabes, es mejor visitar tú mismo Bobadilla a que te lo cuenten.
