VÍDEO | Anabel Alonso y su Celestina embrujan al público de Olmedo Clásico en una noche de amor prohibido y enredos

La Celestina es una de las obras junto con el Quijote y Don Juan más importante de nuestra literatura, y este sábado ha vuelto a brillar sobre el escenario del Festival de Teatro Clásico de la Villa del Caballero. La localidad vallisoletana de Olmedo resurge y bendice en escena los clásicos de la lengua castellana y extranjera con vitalidad. La obra de La Celestina encandiló al público vallisoletano con una novedosa versión y adaptación a nuestros tiempos con total respeto a los clásicos de nuestra cultura y al teatro actual, poniendo de relieve que ni el paso del tiempo borra la literatura y el amor incondicional hacia las grandes obras.

La conocida alcahueta, con aires de bruja, que dio vida el dramaturgo Fernando de Rojas en 1499, ha regresado para conseguir de nuevo que Calisto y Melibea se enamoren y vivan la tragicomedia que pasó a la historia como uno de los tres grandes mitos universales que ha creado la literatura española. La reconocida actriz Anabel Alonso encarna este pintoresco personaje poniéndose en la piel de esta hechicera que no era tan mala, ni tan buenos el resto. La Celestina fusiona comedia y tragedia con personajes populares y cultos, señores y criados, así como el amor y el dinero como motores del mundo. Todo ello, enmarcado a finales de la Edad Media y en pleno florecer del Renacimiento.

La Celestina ha sido una de las grandes propuesta de la edición del Festival Olmedo Clásico, que alcanza su 17 edición en la Villa del Caballero. Una localidad marcada por la historia de Lope de Vega y su gran obra ‘El Caballero de Olmedo’ que sin dudarlo, eligió a la Villa para posteriormente convertirse en uno de los espacios literarios universales. Precisamente, la emblemática Corrala del Palacio del Caballero de Olmedo ha sido el escenario un año más de su Festival de Teatro Clásico con una oda al teatro y a la literatura por donde han pasado en los últimos días los grandes clásicos de Calderón de la Barca, William Shakespeare o Rojas Zorrilla convertidos en teatro.

El público se entrega en cada edición al teatro clásico y este sábado 29 de julio, La Celestina embrujó al municipio en una noche de verano para el recuerdo. Esta nueva Celestina supo conquistar a Olmedo con una obra narrada y contada desde un punto de vista muy diferente, entre la antigüedad y la modernidad. Tras la adaptación de 2013 de la mano de Mariano de Paco Serrado, ahora el nuevo alma de La Celestina, Eduardo Galán, ha querido adaptar esta monumental obra de Fernando de Rojas a nuestra forma de pensar y sentir. La grandiosidad de Celestina, con toda su picaresca, se disfrutó y se transmitió desde el escenario.

La reconocida Anabel Alonso que se enfrenta a un «reto» de pasar de la comedia a la tragicomedia, ve a esta histórica alcahueta como una mujer vital, echada para adelante, sin miedo a nada, independiente y una gran profesional. La actriz atendió momentos antes de la función a Valladolid Plural para agradecer el calor del público que ya sintió desde que pisó la Villa del Caballero, donde por cierto, llega por primera vez gracias a Olmedo Clásico. «Es la primera vez que vengo a Olmedo y al Festival, y vivo esta jornada con mucha ilusión, se podría decir, que es mi primera vez en todos los sentidos», apuntó Alonso.

Anabel Alonso interpreta a La Celestina en Olmedo Clásico | Valladolid Plural

Ella misma reconoce que cuando se enteró que iba a interpretar La Celestina en Olmedo, lo primero que «se me vino a la cabeza fue ‘El Caballero de Olmedo’, y dije, pues voy a ver cómo era el pueblo de este hombre», bromeó. «Estoy muy contenta de participar en un Festival con tanta trayectoria y prestigio que se ha ido labrando a través de los años. A pesar de su juventud, Olmedo Clásico está en la misma liga, o mejor dicho en el mismo grupo, que los festivales de Almagro o Cáceres, es decir, se codea con los grandes», afirmó. La televisiva Anabel Alonso se mete ahora en la piel de La Celestina, y para ella interpretar a este clásico personaje es «un regalo por la envergadura, renombre y fama de la alcahueta». Alonso también admite en declaraciones a este periódico que para ella es una responsabilidad «por estar a la altura del mito y de mis predecesoras que han sido grandísimas actrices».

En definitiva, para la gran protagonista en la noche de este sábado en Olmedo Clásico, La Celestina es un «reto al que hay que lanzarse con respeto pero sin miedo», al considerar que La Celestina era ya «muy buena actriz al ser un personaje muy camaleónico y en función de a quien tiene delante, se comporta de una u otra manera. Tiene muchas capas». La actriz de Barakaldo vive cada función con todas sus ganas, entrega e ilusión de dar su mejor versión, como así lo demostró sobre la tablas de la Corrala del Palacio del Caballero de Olmedo. Finalmente, La Celestina consiguió en la provincia de Valladolid el objetivo de esta nueva obra de Eduardo Galán que es «engatusar y caerle bien a prácticamente todos». La figura de La Celestina es de por sí muy complicada de extrapolarla a nuestros tiempos ya que «cada uno, afortunadamente, es muy libre de hacer lo que quiera, cuando quiera y con quien quiera, y la conocida alcahueta se hubiera quedado sin trabajo», ríe Anabel Alonso.

Sin embargo, lo que sí que hemos heredado es esa expresión a nuestros días de «pareces La Celestina» cuando presentas a dos personas que finalmente se enamoran. El público de Olmedo fue testigo de la conocida historia de amor de Calisto y Melibea. Y es que la loca pasión por Melibea, hija de un rico mercader, lleva al joven protagonista a romper las barreras y a aliarse con una vieja alcahueta, nuestra Celestina. Desde el momento que este pintoresco personaje entra en escena avasalla a la joven con un enredo amoroso para que finalmente acabe rendida a Calisto. Ese lío romántico, orquestado por la alcahueta, es la principal trama de la obra en el que juegan un papel fundamental los criados. Celestina logra unir a los lacayos de Calisto que siempre han estado enemistados y los enlaza interesadamente con las mujeres que tenía su servicio, aunque finalmente, todo se va al traste cuando decide no repartir el dinero del pago de Calisto por su trabajo con Sempronio y Pármeno.

El Festival Olmedo Clásico clausura este domingo su 17 edición que ha sido de nuevo un éxito de participación y aceptación por parte del público de la villa y visitantes de otros rincones de la provincia vallisoletana y de Castilla y León. El Brujo pondrá el broche de oro al festival clásico por excelencia de Valladolid a través de ‘El viaje del monstruo fiero’ en la Corrala del Palacio del Caballero y que transportará al público al Siglo de Oro de la literatura para seguir disfrutando en pleno Siglo XXI de los grandes clásicos literarios.

Calisto y Melibea en La Celestina de Olmedo Clásico | Valladolid Plural