Valladolid muestra su sensibilidad y compromiso en la lucha contra la violencia de género

El Ayuntamiento de Valladolid ha celebrado el acto institucional para conmemorar el Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres, que se celebra cada 25 de noviembre. El acto ha tenido lugar en el Salón de Recepciones de la casa consistorial, y en él ha intervenido el alcalde, Óscar Puente, acompañado de la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, y de la concejala de Servicios Sociales y Mediación Comunitaria, Rafaela Romero. En su intervención, el alcalde ha querido comenzar dando las gracias «a quienes con vuestra presencia en este Salón de Recepciones manifestáis, un año más, vuestra sensibilidad y compromiso en la lucha contra la violencia de género».

«En esa misma línea, quienes formamos parte de los grupos políticos con representación en el Ayuntamiento de Valladolid que están presentes en este acto institucional también estamos decididamente en contra, huelga decirlo, de cualquier tipo de violencia contra las mujeres. Y, por ello, sumamos nuestra voz a la de la inmensa mayoría de la sociedad que reclama el fin de esa monstruosidad, y lo hacemos mostrando el más contundente rechazo hacia cualquiera de las múltiples formas de violencia machista que son ejercidas contra las mujeres por el mero hecho de serlo» ha añadido para continuar destacando que «decimos, alto y claro, que basta ya de violencia machista, una violencia que genera datos estremecedores.

En lo que llevamos de año han sido asesinadas 37 mujeres, que engrosan la trágica lista de 1.118 mujeres que han perdido la vida a causa de la violencia machista desde 2003, cuando se comenzó a llevar registro de estas muertes, hasta hoy. Además, en 2021 son 24 los menores que han perdido a sus madres a manos de «depravados machistas». Continúa el regidor vallisoletano asegurando que «se trata de datos extremadamente duros, que no han de ser considerados tan solo como fríos números, porque no hemos de olvidar que detrás de cada una de esos dígitos hay una persona, una mujer, que ha vivido un drama; hay sufrimiento, hay miedo, hay indefensión y en el peor de los casos, hay una vida cruelmente arrebatada a una mujer que ha sufrido previamente un infierno de maltratos, hay menores a los que un machista les han privado de crecer junto a su madre. No debemos acostumbrarnos a pensar en las víctimas de violencia de género como simples números. El recuerdo de todas y cada una de ellas han de motivarnos para que sigamos luchando contra la violencia ejercida contra las mujeres».

Con posterioridad a la intervención del alcalde, como en años anteriores, los representantes de los grupos políticos municipales han procedido a la lectura de la declaración institucional elaborada al efecto por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). También ha tenido lugar la lectura del Manifiesto elaborado por María Paz de la Puente Martín, Directora de Fundación Aldaba–Proyecto Hombre. En su manifiesto ha hablado del trabajo que Fundación Aldaba realiza con la mujer víctima de violencia de género y drogodependiente, con la finalidad de «visibilizar esta realidad, a veces ocultada y casi siempre incomprendida».

Ha recordado «la necesidad de incorporar la perspectiva de género en los recursos de drogodependencias, aspecto hasta ahora olvidado», señalando que el peso de los roles de género «justifica que la mujer consuma sobre todo drogas legales, entre ellas los hipnosedantes, más alineados con las cualidades tradicionalmente esperadas en una mujer: la calma, el silencio o la falta de iniciativa en general».

Tras señalar que «la mujer drogodependiente cuenta, en general con una larga historia de vivencias traumáticas, relacionadas sobre todo con la violencia y los abusos sexuales» y que «muchas mujeres drogodependientes desarrollan una doble dependencia, de la sustancia y de su pareja», ha afirmado que «en general, podemos decir que las consecuencias médicas, psiquiátricas, funcionales y psicosociales asociadas a los consumos de drogas y a la violencia de género son más graves en las mujeres» y que «la mujer drogodependiente es estigmatizada, como mujer y como drogodependiente. La mujer víctima, como mujer y como víctima. Es el doble estigma».