«Estoy llorando, temblando. Este Premio me conmueve. Estoy muy feliz». Así reaccionó Valeria Alonso cuando el alcalde, Óscar Puente, llamó por teléfono desde la Casa Cervantes para comunicar que había ganado el Premio de «Ateneo-Ciudad de Valladolid» en su 69 edición. Atendió la llamada mientras estaba cuidando a su hijo, lo cual delata el origen autobiográfico de su novela, «Las heroínas también tienen miedo», que aborda la maternidad desde el humor.
El fallo del jurado ha sido desvelado en la Casa Cervantes en un acto al que han asistido, además, del alcalde, la concejala de Cultura y Turismo, Ana Redondo; el presidente del Ateneo de Valladolid, Celso Almuiña; la presidenta del jurado, Angélica Tanarro y Gustavo Martín Garzo, Care Santos, Manuel Vilas y José Ángel Zapatero, que han sido vocales.
Valeria Alonso reside en Madrid, aunque nació en Buenos Aires en 1979. Es actriz, directora y guionista de una docena de espectáculos. Trabaja en TV. Su ópera prima es «un manifiesto anti-teórico sobre el embarazo». «Es una novela arriesgada muy valiente, muy bien escrita, graciosa, con atrevimiento», según ha descrito Gustavo Martín Garzo. «Lo más bonito es sentirte portador de una buena noticia. Las cuatro finalistas eran estupendas. Ha habido unanimidad. Es una novela muy corporal llena de gracia y sentido del humor, va a ser muy bien recibida por el público», ha apostillado Manuel Vilas.
En el lugar donde residió Miguel de Cervantes se ha desvelado el veredicto de una edición que supone el relanzamiento de este prestigioso certamen literario, con una nueva editorial y con un nuevo tiempo, ya que el galardón se desvela en torno al Día del Libro y se entregará el Premio, dotado con 20.000 euros, el 10 de junio, en plena celebración de la Feria del Libro de Valladolid.
El alcalde ha recordado su reciente estancia en la Casa de Cervantes para conmemorar otro aniversario: «El pasado jueves, acompañado de la Corporación Municipal vallisoletana, acudí para dar cumplimiento a una de las tradiciones más solemnes y entrañables de cuantas jalonan nuestro calendario ciudadano: la centenaria visita institucional a la Casa con la que, cada año, el Ayuntamiento de Valladolid se suma a la efeméride cervantina en la que la comunidad internacional celebra el Día del Libro. En nuestra tierra, ni siquiera la fuerza y el arraigo del «Día de Villalar», consiguen eclipsar el entusiasmo con el que conmemoramos el Día del Libro. Y en 2022, el nuevo calendario de nuestro premio literario más importante ayudará sin duda a que el libro, las letras y la literatura irradien aún mayor brillo, si cabe, sobre los letraheridos vallisoletanos».
La nueva etapa afrontada por el Ateneo y el Ayuntamiento de Valladolid en referencia al veterano Premio «Ateneo» de novela, decano de los premios de narrativa españoles después del Nadal y uno de los galardones más prestigiosos del panorama literario en lengua castellana, alcanza hoy su primera «gran meta»: la proclamación del fallo del jurado. El nuevo planteamiento del certamen abunda en el rigor, la limpieza y la objetivación del proceso de selección; y ha reintegrado este galardón, que emana de la tierra de la que bebieron Delibes, Umbral, Chacel o Guillén, a un lugar preeminente en el panorama de las convocatorias literarias españolas.
El prestigioso jurado del 69 Premio ‘Ateneo’ ha estado integrado por la periodista y crítica literaria Angélica Tanarro; los escritores Care Santos, Manuel Vilas y Gustavo Martín Garzo; además del director de Menoscuarto Ediciones José Ángel Zapatero. Durante el último mes, ellos cinco han sido depositarios de los cuatro originales seleccionados como finalistas por las sucesivas comisiones lectoras del premio, de entre las más de 260 novelas admitidas a concurso en esta edición.
Y ayer por la tarde, en el Círculo del Recreo, los cinco participaron en una mesa redonda moderada por Pedro Ojeda, en la que hablaron, debatieron y compartieron con el público asistente sus opiniones sobre el sentido que actualmente tienen los premios literarios como el nuestro; y sobre lo que pueden llegar a significar tanto para los nuevos talentos como para los autores ya avezados en el arte de escribir. Esta mañana, los cinco han mantenido su última sesión de deliberación; hasta llegar finalmente al veredicto.