Paso de gigante de un gran Balonmano Atlético Valladolid para continuar una temporada más en la Liga ASOBAL, tras su triunfo de hoy en Pontevedra ante un Cisne BM que queda muy tocado de cara a sus aspiraciones de permanencia. Los pupilos de David Pisonero consiguieron mantener sus buenas prestaciones exhibidas en la fase final de la Copa del Rey, mejorando en defensa con el paso de los minutos y logrando jugar con velocidad y efectividad de cara al gol.
Los pucelanos se apuntaron su segunda victoria consecutiva en liga después de la conseguida en Huerta del Rey frente al Helvetia Anaitasuna, cuatro puntos decisivos que colocan al Atlético Valladolid en una posición favorable para certificar próximamente su presencia una campaña más en la ASOBAL. Los primero minutos transcurrieron con igualdad en el marcador. El Cisne dirigido con solvencia por un Álex Chan, que anotó 4 goles en este primer periodo, llegaba a tener hasta dos-tres tantos de ventaja. Pombo puso el 7-5 en el minuto 11 con los gladiadores azules sin conseguir anotar desde el extremo. Las paradas de Ramírez hacía que los locales tomaran tres tantos de renta, 8-5.
Sin embargo, el cuadro pucelano se agarró al choque, mejoró en defensa y logró empatar a 8. Pisonero introdujo rotaciones, el equipo se asentó en pista y con un trabajo serio en defensa consiguió tomar dos goles de renta gracias al acierto de Pablo Herrero al filo del descanso 13-15. La efectividad de César Pérez en portería ayudó a los suyos a llegar a vestuarios con tres tantos de ventaja, su máxima ventaja en el partido hasta el momento, con gol de Dimitrioski.
Atlético Valladolid dio su mejor versión en la segunda parte. No quería dejarse sorprender el conjunto vallisoletano y un parcial de 2-5 puso tierra de por medio, 16-22 al minuto 38 con un inspirado Miguel Martínez. Una diferencia que ya parecía insalvable para un Cisne que acusaba el golpe pero que de la mano de Carlos Álvarez trataba de resurgir, firmando un rápido parcial de 3-0, con el 19-22 en el luminoso.
El ritmo anotador ascendió y el Atlético Valladolid se movió mejor en ese ambiente con lo que un tanto del extremo macedonio Dimitrioski ponía un 23-30, casi definitivo. Los gladiadores azules entraron en los cinco últimos minutos con cinco de renta, 25-31 y un renacido Miguel Martínez sentenciaba el choque desde el extremo a poco más de tres minutos para el final. César Pérez evitó cualquier atisbo de reacción gallega y los pucelanos dieron un paso decisivo hacia la permanencia logrando estos dos puntos de oro en Pontevedra.