El Balonmano Atlético Valladolid ha sacado un valioso triunfo hoy sábado del Pabellón David Santamaría, donde se ha impuesto al Cívitas Balonmano Guadalajara por 27-32 en un choque perfectamente planteado por su entrenador David Pisonero y que el equipo pucelano ha dominado casi desde el inicio.
Utilizando al máximo las rotaciones y recursos, controlando el ritmo de juego e introduciendo variantes tácticas, sobre todo en el ámbito ofensivo, y con los jugadores ejecutando a las mil maravillas el plan de partido, el Atlético Valladolid se ha reivindicado en una pista nada sencilla y ante un necesitado conjunto que fue a remolque ante el buen juego de los gladiadores azules.
Los visitantes entraron al partido muy asentados en pista. Con el recuperado Tarcisio Freitas jugando de inicio y Yeray Lamariano muy seguro en portería, pronto los vallisoletanos lograron su primera renta llamativa, 3-6. El técnico David Pisonero, utilizaba de nuevo con éxito el 7 contra 6 y los vallisoletanos basaban su producción ofensiva sobre todo en la primera línea y el juego con el pivote, mientras que Guadalajara trataba de jugar con velocidad y anotaba desde el extremo por medio del brasileño Fabio Chiuffa con la colaboración del central bosnio Hamzic.
Mediado este primer periodo, entraba en pista también Darko Dimitrievski, con lo que los gladiadores azules ya disponían de más efectivos de valiosa experiencia. Además los pucelanos contaban con una sólida defensa y un Álvaro Martínez muy acertado desde los 6 metros. Así, lograban su máxima de la primera parte, 10-17 al minuto 27, con un tanto de Borja Méndez, aunque vieron reducida su ventaja en dos al descanso, 13-18.
En la segunda mitad CÍVITAS BM Guadalajara intentó acercarse, pero no consiguió estar a menos de cuatro tantos de los visitantes. Intentó rebajar las prestaciones ofensivas del Atlético Valladolid, incluso con una mixta del extremo Lombardi para desactivar la buena dirección de Borja Méndez, pero el cuadro de Pisonero estaba muy firme sobre la cancha, ni su intensidad ni su defensa decrecían y el entrenador gestionaba muy bien los esfuerzos de sus jugadores y paraba el choque con sus tiempos muertos.
Se mantenía el uso del 7 contra 6, el doble pivote y en portería tanto con César como especialmente Lamariano respondían. De este modo, el cuadro pucelano no pasaba apuros, dominaba el ritmo y llegaba a estar 8 arriba, su máxima renta del encuentro, 22-30 en el minuto 53 tras gol del extremo Nico D´Antino desde los 7 metros. El portero argentino Marco Krimer impedía que los visitantes aumentaran su distancia a favor, pero el conjunto castellanoleonés ya no pasó apuros y logró dos merecidos puntos ganando finalmente por cinco tantos, que son justa recompensa a su fe, esfuerzo y trabajo en esta fase nada fácil de la temporada por la que está atravesando.
