Cruel final para el Real Valladolid Baloncesto en la cancha del Guuk Gipuzkoa Basket. El cuadro de Paco García cayó en un encuentro en el que fue ganando por 17 puntos en el tercer periodo y que se decidió en un último minuto de infarto. Los blanquivioleta ofrecieron una magnífica imagen durante muchos minutos, pero no pudieron ponerle el broche de la victoria con el 84-81 final. A pesar de estar bajo mínimos y visitar una de las canchas más complicadas de la liga, los de Paco García hicieron muchos méritos para llevarse el triunfo, con una gran labor defensiva desde que se lanzó la bola al aire. Con la intención de controlar el tempo del partido y reducir puntos, el RVB salió al Angulas Aguinaga Arena centrado, bien plantado atrás y con seriedad. Con un ritmo bajo que favorecía a los visitantes en busca de un tanteo bajo, Paco García optó de salida por salir con dos pívots en el once titular, Kabasele y Nwogbo compartiendo la pintura.
Precisamente una canasta del congoleño tras un rebote ofensivo puso por delante a las ardillas (2-7). Sin complejos y ofreciendo una gran versión, el conjunto vallisoletano mantuvo la iniciativa durante prácticamente todo el cuarto y controló en todo momento a un Guuk Gipuzkoa Basket que no lograba ver aro ni entrar en partido. No lo permitieron los foráneos. El sacrificio atrás permitió al Pucela Basket despedir el primer acto por delante (14-18), demostrando su candidatura a la victoria. El cuadro del Pisuerga mantuvo el listón defensivo y se destapó en ataque de la mano de Maj Kovacevic primero y de Lucas N’Guessan después. El esloveno dominó desde la larga distancia con tres triples casi consecutivos y neerlandés lo hizo cerca del aro, mandando en la pintura, para abrir brecha en San Sebastián (21-28).
El RVB, guiado por un excelso Jaan Puidet en la dirección y con un buen Iñigo Royo en cancha, disfrutando en su casa, mantuvo el tipo con firmeza. Los de Paco García elevaron la máxima del partido hasta los 11 tantos, aunque al descanso se establecía en solamente siete tras una caótica última jugada favorable a los locales. Fueron los únicos instantes en los que el RVB perdió el orden, pero clausuraron una primera mitad sobresaliente, seria y ambiciosa para liderar en el Angulas Aguinaga Arena (34-41). Con la manija del partido repartida entre Zigmantavicius y Puidet, el cuadro visitante regresó del tiempo de asueto como un auténtico vendaval. Guuk Gipuzkoa Basket, errático e incómodo ante un inmenso RVB, no veía manera de anotar y Devin Schmidt aprovechó para romper el partido. Dos canastas seguidas de Sergio de la Fuente precedieron a dos triples lejanos del norteamericano, que certificaron un severo parcial de 0-10 de salida (34-51).
Pidió una tregua el local Mikel Odriozola para revertir la dinámica de un partido que se iba tiñendo de blanquivioleta y reaccionó inmediatamente el equipo vasco. Los locales despertaron y dieron la réplica endureciendo el partido. Los castellanos se trabaron y Alex Barcello, bien sujeto hasta entonces, volvió a demostrar su candidatura a MVP de la temporada liderando un contundente parcial de 25-8 en siete minutos que pasó del +17 para el Pucela a las tablas a falta de un asalto por disputarse con un 59-59. La ventaja, al traste, y comenzaba un nuevo partido. Y este lo hacía con una dinámica claramente favorable a los locales. El RVB amagó con irse del partido presa de la ansiedad y la frustración, pero los visitantes demostraron una clara mejoría sorteando esa vulnerabilidad. Los de Paco García recibieron muchos golpes de Barcello, pero se mantuvieron en pie y se aferraron al encuentro con triples y defensa.
Los problemas para cerrar el rebote otorgaron muchas concesiones al cuadro guipuzcoano. Con bola para los del Pisuerga (82-81), Devin Schmidt asumía la responsabilidad de poder ganar el encuentro, pero cometió una polémica falta en ataque con el codo cuando salía disparado hacia el aro. Y tras el tiempo muerto obligado, fue sancionado de nuevo con una técnica que acabó por sentenciar el partido. Dos tiros libres más para los vascos que subieron al marcador, 84-81, y un único segundo para buscar el milagro. No llegó en el Angulas Aguinaga Arena y el RVB se fue sin premio tras un cruel final al esfuerzo realizado. El sábado 10 de febrero a las 19.00 horas en el Polideportivo Pisuerga, el Real Valladolid Baloncesto recibirá al Cáceres Patrimonio de la Humanidad.