El Real Valladolid encara esta tercera jornada de LaLiga Santander sin complejos, con la voluntad de sumar los tres puntos, de reducir a todo un FC Barcelona a once contra once futbolistas en un partido de 90 minutos y hacer valer las virtudes del cuadro castellano. El domingo, a partir de las 19.30 horas, el balón rodará sobre el césped del Camp Nou donde el Pucela quiere vencer, meter miedo a su rival, y ser muy solidarios en el esfuerzo para repeler a los culés cuando el viento sople a su favor y arrinconen a los visitantes.
Con un punto en su haber, en un inicio de competición ante rivales llamados a la zona alta de la tabla, el equipo blanquivioleta afronta este domingo una de las salidas a priori más complicadas del calendario; sin embargo, el Barça suma cuatro puntos y se dejó dos en su primer duelo en casa al ceder un empate ante el Rayo Vallecano, aunque llega tras golear a la Real Sociedad en San Sebastián.
La historia dice que de los 45 partidos disputados en Barcelona en Primera División el Real Valladolid ha vencido en dos y empatado en seis, por lo que el reto es romper esa dinámica y volver a sumar en este desplazamiento, algo que no se consigue desde 2003.
En la rueda de prensa previa a este partido Pacheta fue rotundo: el míster quiere ganar. Para eso buscará plantear el choque ante uno de los equipos punteros de Europa con toda la energía que ha demostrado esta plantilla, con descaro y valentía, para poder imponer los puntos fuertes vallisoletanos y practicar un juego alegre que pueda hacer daño.
De Burgos Bengoetxea dirigirá este partido asistido en las bandas por Díaz Pérez del Palomar y Núñez Fernández, y con Jaime Latre en la Sala VOR.
