El caso de Esther López parece la historia de nunca acabar. Ya son más de 7 meses, el tiempo que ha transcurrido desde la desaparición y muerte de la joven de 35 años de Traspinedo y aún su crimen sigue sin resolverse. La investigación parece tener un claro objetivo contra el presunto culpable, Óscar S.M., la última persona que estuvo con la fallecida aquella madrugada del 13 de enero, pero la falta de pruebas «determinantes» hace que la jueza no vea indicios suficientes para detenerle como autor del crimen de Traspinedo.
Precisamente, en las últimas horas se ha conocido que la jueza de Instrucción número 5 de Valladolid investiga si el vehículo del principal sospechoso de la desaparición y muerte de Esther López de la Rosa presentaba o no una abolladura en su parte frontal antes de que fuera requisado por la Guardia Civil. En este sentido, la titular instructora del caso asume así la petición de la defensa de Óscar S. que había presentado hace unas semanas un escrito con el fin de reclamar a los medios de comunicación que aporten al juzgado los fotogramas del vídeo con las imágenes de la retirada de su vehículo por parte de los agentes de la Benemérita cuando pasó a disposición de los agentes, y en las que, supuestamente, según la defensa del principal investigado, no tenía abolladura alguna en su parte delantera.
Ante esta reclamación, la instructora ha pedido dichas imágenes y ha apuntado que en función del material recibido acordará si acepta o no la segunda solicitud de la defensa del principal sospechoso y en el caso de haber diferencias, la Guardia Civil deberá informar de las causas de esa abolladura que ha aparecido en el vehículo inspeccionado, el Volkswagen T-Roc que fue entregado a los investigadores para su pertinente revisión y toma de pruebas.
La principal hipótesis de la Guardia Civil es que Esther murió atropellada por un turismo y podría haber sido conducido por su amigo Óscar aquella madrugada. Sin embargo, la autopsia también determinó que existían unas lesiones en la mano derecha no compatibles con un atropello y que en estos momentos hace tambalear nuevamente la investigación.
Por su parte, la familia de Esther continúa presionando a la jueza para que detengan a Óscar S. como principal culpable de los hechos. Aseguran que a lo largo de los últimos meses, la investigación «nos ha permitido conocer que nuestra hija y hermana fue abandonada a su suerte después de sufrir un atropello intencionado que la dejó incapaz de valerse por sí misma y a merced de quien le negó la ayuda que le hubiera podido salvar la vida». Por ello, creen que hay «indicios de sobra», y a su juicio, que apuntan a una única persona como presunto responsable de lo que sucedió a la joven, Óscar.