El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, ha defendido este martes la actuación policial con motivo del desalojo de La Molinera en antiguo hotel Marqués de la Ensenada y manifiesta que «la Policía Municipal no desaloja a nadie sin una orden judicial». Puente ha insistido en que pudo haber un «error en la notificación» que correspondería a «un problema judicial y no de la Policía».
Ante el desalojo fallido este lunes en La Molinera, que ha provocado la reocukupación del colectivo en el inmueble, el regidor vallisoletano apunta que «los propietarios tendrán que acudir a los tribunales». Por su parte, el alcalde incide en que «el quid de la cuestión está en el Juzgado», mientras reprocha que «parece mentira que haya gente que no se ha dado cuenta todavía de que el Ayuntamiento y la Policía Municipal no desalojan a nadie sin una orden judicial».
En este escenario, Puente recuerda que desde «los casi cuatro años de okupación de La Molinera la Policía Municipal nunca ha intervenido» y argumenta que «entre otras cosas porque era una propiedad privada y no se puede intervenir si no hay intervención judicial».
Durante la tarde de este lunes, la Policía Municipal de Valladolid emitió un comunicado, tras su intervención en La Molinera. «A requerimiento del juzgado decano se ha asistido a la comisión judicial encargada de realizar el lanzamiento del inmueble situado en el antiguo hotel Marqués de la Ensenada. Una vez que se ha presentado la Comisión Judicial, acompañada de la Policía Municipal y los representantes legales de la propiedad, se ha comprobado que no había nadie en el interior del edificio».
La Policía continúa expondiendo que «la Comisión ha realizado las acciones propias del acto. Mientras estaban en esas tareas se ha presentado una persona que pretendía acceder. Tras la identificación por parte de los agentes locales, la autoridad judicial ha comprobado que era una de las personas que tenía orden de desalojo, con lo cual se ha impedido su entrada».
Posteriormente, mientras la Comisión Judicial y la propiedad realizaban sus trabajos se ha producido una concentración de unas cuarenta personas en el exterior. Ante esta acumulación, la Policía Municipal ha solicitado más agentes tanto de este cuerpo de Seguridad como de la Policía Nacional. La Comisión Judicial ha abandonado el edificio tras concluir los trámites propios del lanzamiento. La Policía Municipal se ha quedado mientras los propietarios culminaban sus tareas para proceder al cierre del inmueble. Una vez que han acordado con la propiedad que ya no era necesaria la intervención de la Policía Municipal, los agentes locales se han retirado, quedando en el interior miembros de la Policía Nacional.
«No se ha producido ningún desalojo forzoso, ya que no había nadie en el interior, ni la Policía Municipal se ha llevado material alguno». En todo momento, según defienden los agentes, «la Policía Municipal ha cumplido la orden de la Comisión Judicial y cuando ha concluido su cometido se ha retirado del inmueble».