La cantera del Real Valladolid, a pleno rendimiento. En las últimas temporadas, las categorías inferiores blanquivioletas están puliendo jóvenes promesas que poco a poco están dando el salto al primer equipo. El lateral derecho Iván Fresneda es el claro ejemplo dado el alto rendimiento que ha dado ya con el Pucela y el interés que genera entre los grandes equipos europeos que pelean por hacerse con sus servicios. Tampoco podemos olvidarnos de Lucas Rosa o Álvaro Aceves, ambos ya en dinámica de la plantilla de Paulo Pezzolano.
Debajo de estas promesas están irrumpiendo una nueva camada de canteranos que están ya llamando la puerta del primer equipo, como bien están demostrando durante el inicio de esta pretemporada. En este sentido, el Real Valladolid ha premiado al central David Torres con la renovación por tres temporadas y el salto a la primera plantilla pucelana. El Club ha anunciado este jueves su renovación hasta el 30 de junio de 2026 lo que se traduce también del compromiso del Pucela de dar oportunidad a los más jóvenes de la casa.
Así, David Torres continuará creciendo en la primera plantilla blanquivioleta, con la que ya acumula 9 partidos, 7 en Primera y 2 en Copa del Rey. Su estreno en la máxima categoría del fútbol español se produjo en enero de este año en el Metropolitano frente al Atlético de Madrid, mientras que alcanzó su sueño de jugar en Zorrilla con el primer equipo en la victoria por 1-0 ante el Valencia. Con 20 años, el vallisoletano peleará esta pretemporada por hacerse un hueco en el once a las órdenes de Pezzolano. Una lucha a la que llega a base de trabajo, humildad y mucho esfuerzo, entre otras características, las cuales seguirán marcando su camino.
«Prácticamente desde que nací llevo viniendo a ver al equipo los fines de semana desde la grada», dijo David Torres el pasado curso en una charla con su padre, Javi Torres, en el canal multimedia del Real Valladolid. Por aquel entonces ya había debutado con el primer equipo en Copa del Rey, pero soñaba con hacerlo en LaLiga y en Zorrilla, su casa, algo que finalmente cumplió. Ahora, unos meses después, el central vallisoletano ya es jugador del primer equipo y comienza a saborear el trabajo y la dedicación de muchos años.
