Los vecinos de Pajarillos vivieron un auténtico infierno tras arder una vivienda por la chispa de un calefactor

Muchos vecinos aún siguen con el susto en el cuerpo después de arder una vivienda en plena madrugada ocasionando una densa humareda en el barrio de Pajarillos. La madrugada del 12 de diciembre será recordada por el imponente incendio originado en un inmueble de la calle Águila donde tuvieron que ser evacuadas 16 personas de sus respectivos domicilios. Los hechos se produjeron a las 03.47 horas en el tercer piso del bloque 10 de la citada calle en Pajarillos y durante varias horas se desplegó un importante dispositivo formado por Bomberos, Policía y ambulancias.

Precisamente, el ruido de las alarmas fue la alerta que propició que este virulento incendio no se convirtiera en una auténtica desgracia ya que afortunadamente no hubo víctimas mortales pero sí que una decena de personas intoxicadas -entre ellas tres niños-, y todos ellas tuvieron que ser atendidas y hospitalizadas. Los vecinos que presenciaron el fuego reconocían la pesadilla que vivieron en sus propias carnes esa noche al ver como el humo negro les atrapaba y veían la casa del incendio en llamas.

El fuego se originó a causa de un calefactor encendido aunque por el momento se desconoce como pudo arrasar y prender toda la vivienda de la calle Águila. Varios vecinos siguieron las instrucciones del Servicio de Emergencias 112 para que no sufrieran un episodio severo de intoxicación poniéndose trapos húmedos en las vías respiratorias para no inhalar el humo que se agolpaba entre las paredes.

Algunos de los testigos confesaban que fue un auténtico horror porque el humo no dejaba ver la vía de salida y escapatoria de este incendio sintiendo una sensación constante de asfixia. Muchos de los inquilinos temieron quedarse atrapados ya que por culpa del fuego no se veían las escaleras y la tensión iba en aumento al presenciar como las llamas arrasaban todo aquello que se encontraban a su paso.

El portal del número 10 al igual que la vivienda donde se produjo el incendio han quedado totalmente calcinadas sufriendo cuantiosas pérdidas. Las paredes de la entrada del edificio se aprecian negras y el techo sufre severos daños. Desde la puerta principal del piso afectado todo son cenizas y el color negro ha teñido las paredes por completo.

La rápida actuación tanto de los vecinos como de los Bomberos logró que el incendio no se convirtiera en una espantosa madrugada en Valladolid. El Cuerpo Municipal de Bomberos logró rescatar a cuatro menores desde un camión autoescala bajándoles por la fachada exterior que precisamente no registra ningún daño de lo ocurrido. Un total de diez personas tuvieron que ser trasladadas a los hospitales Río Hortega y Clínico de Valladolid, aunque ninguno revestía gravedad. Los afectados fueron cuatro mujeres de 27, 42, 55 y 58 años, tres varones de 35, 48 y 68 años, y tres niños de 7, 9 y 12 años quienes no olvidarán lo sucedido en este incendio que ha dejado en cenizas su hogar y sus objetos más personales.