Los Reyes Magos recorren Valladolid en un desfile de época e inspirado en Oriente para volver a la niñez

La ilusión por ver a los Reyes Magos se ha hecho realidad un año más en Valladolid. Sus Majestades han sacado las sonrisas de pequeños y mayores en una cabalgata mágica en la que no faltaba ningún detalle en la ciudad vallisoletana. Melchor, Gaspar y Baltasar lucían como nunca montados en sus impresionantes carrozas rodeados por un pasacalles único dedicado e inspirado en sus oficios. La ciencia a la que llegan desde distintas disciplinas como la astrología, la alquimia y la botánica, y todo ello redondeado en la pasión por la naturaleza. Una jornada muy especial que arrancó a las 18.30 horas desde el Paseo de Filipinos después de que el alcalde Jesús Julio Carnero fuera el encargado de dar la salida a la gran comitiva de Oriente.

Miles de vallisoletanos salieron a las calles de la capital vallisoletana en la tarde de este viernes 5 de enero, horas antes de la gran Noche de Reyes, para saludar y contar sus últimos deseos a sus Majestades que vienen cargados de todo tipo de sorpresas. La Cabalgata vallisoletana impresionó, tal y como prometía, a todos los asistentes con un desfile lleno de animaciones fantásticas que demostró lo mucho que cuidamos esta tradición que nos devuelve a nuestra niñez. Sin duda alguna, una de las estructuras que más llamó la atención de la Cabalgata de Reyes fue precisamente, la primera del desfile. Una espectacular máquina que transportó a todos los vecinos en el tiempo hacia un viaje intemporal llenó de fantasía en un ambiente único al centro de Valladolid.

La Comitiva Real de Sus Majestades de Oriente estuvo compuesta por 7 carrozas que deprendían una luz impresionante para celebrar la tradición navideña por excelencia de las Navidades en nuestra cultura. La emoción tanto de niños como de mayeros se palpaba mientras la música y los villancicos nos envolvían en un ambiente muy especial, desde el Paseo de Filipinos pasando por Isabel la Católica, Poniente y hasta la Plaza Mayor. Los Ángeles de Luz y The Lighted Drummers anunciaron a su paso por la ciudad la llegada de los tres cortejos reales. Un Globoescultura, el arte del Globo, fueron los encargados de la construcción de las animaciones más efímeras que nos introducirán en la naturaleza a través de plantas, flores, gnomos o aves del paraíso. También durante la Cabalgata se pudo ver la presencia de unos 75 niños que mostraban sus dotes más talentosas con una coreografiada animación creada precisamente para este día, inspirada en una noche de luciérnagas.

Tampoco faltaron las melodías de la Escuela Municipal de Música de Valladolid que se sumó al Cortejo Real desde la calle Ferrari para invitar a Melchor, Gaspar y Baltasar a pisar el centro de la ciudad. Durante el recorrido de la Cabalgata que se desarrolló durante aproximadamente dos horas, los Reyes Magos endulzaron el momento a toda la ciudad de Valladolid con más de 2.000 kilos de caramelo, y eso sí para todos, puesto que estaban libres de alérgenos. A su llegada a la Plaza Mayor se produjo el momento más esperado y especial de toda la tarde. Los Reyes Magos de Oriente descendieron de su carroza entre saludos y gritos de los peques de la casa, y realizaron la ofrenda en el Portal de Belén, que además este año preside el corazón de la ciudad de Valladolid con una monumental muestra a tamaño real con diferentes adornos y herramientas de la época.

El portal este año era accesible en una exposición 360 grados y ha envuelto a todos los vecinos y turistas en el ambiente característico de Belén con una aplaudida puesta en escena. Posteriormente, Sus Majestades los Reyes Magos se subieron al balcón del Ayuntamiento entre fuegos artificiales para despedirse de los niños vallisoletanos y comenzar a organizar todos los regalos para su reparto por cada hogar. Ahora a dormir, y mañana será el día más especial y gratificante del 2024. Eso sí, no te olvides de dejarles un poco de agua y unas galletitas o roscón para que repongan fuerzas durante toda la noche, que se avecina muy larga.