Castilla y León anota en 2023 su cifra más alta de mortalidad infantil en accidentes de tráfico de la última década con cinco fallecidos

A lo largo del año 2023 se produjeron 107 siniestros mortales en las carreteras de Castilla y León en los que fallecieron 119 personas, 17 menos que en 2022 y otras 64 personas sufrieron heridas que requirieron su ingreso hospitalario. Según las cifras facilitadas por la Delegación del Gobierno en Castilla y León, se enmarcan en un contexto en el que han aumentado un 2% los desplazamientos de largo recorrido, en total 448,7 millones de desplazamientos por carretera a nivel nacional. En Castilla y León, el parque de vehículos ha aumentado 1,2% y ha descendido el censo de conductores. En 2023 el parque de vehículos que se sitúa en los 1,9 millones y un censo de conductores de 1,4 millones en Castilla y León. La evolución de la siniestralidad a lo largo de los 365 días del pasado año ha sido variable, tal y como a continuación ha desglosado la Delegación, ha descendido tanto el número de siniestros mortales registrados como el número de fallecidos.

En cuanto a la letalidad media -número de fallecidos por siniestro-, ha disminuido. Cabe destacar que ha habido 266 días con 0 fallecidos, 8 días menos que en el año anterior, y el promedio diario de fallecidos en carretera ha sido de 0,3 personas. De las 119 personas fallecidas, 92 fallecieron en siniestros que tuvieron lugar en vías convencionales, 14 personas menos que en 2022. En vías de alta capacidad, los fallecidos han disminuido respecto al año anterior, concretamente en 2023 murieron 27 personas, 3 menos que en 2022. Estos datos confirman que se mantiene estable la relación de que 3 de cada 4 fallecidos se producen en siniestros que tienen lugar en vías convencionales. Además, la salida de la vía sigue siendo el tipo de siniestro que más fallecidos registra con 62 personas, el 52% del total de fallecidos, cifra similar a la del pasado año. Por el contrario, disminuyen un 40% los fallecidos en colisiones laterales y frontolaterales.

Añadir, al análisis el tipo de usuario, que aumenta en un 21% los usuarios vulnerables fallecidos, situándose en 35 fallecidos, 6 más que en 2022. Este incremento que ha sido desigual entre los distintos tipos de usuarios vulnerables, se debe principalmente a los motoristas, cuya mortalidad ha aumentado un 31% respecto a 2022. Por características de la persona víctima, la franja de edad que más aumenta su mortalidad es la de 45 a 54 años con 37 personas fallecidas, el 31% del total y un 85% superiores a las de 2022. Aumenta también la mortalidad infantil ya que el año 2023 registra un total de 5 fallecidos entre 0 y 14 años, la cifra más alta de los últimos 10 años junto con el año 2015. Por su parte, el grupo de 65 y más años concentra el 18% de las personas fallecidas, CON 22, con un descenso del 45%. Por sexos, los hombres concentran el 76% de las víctimas mortales con 91, frente al caso de las mujeres que son 28, que concentran el 24% restante. Estas cifras son un 1% inferiores a las de 2022 en el caso de los hombres y las mujeres. Así, atendiendo a la temporalidad del siniestro, el 55 % de los fallecidos, 66 personas, se registran en día laboral frente al 45%, 53, del fin de semana.

Por último, en el análisis de siniestralidad se ha destacado también que 15 personas fallecidas que viajaban en turismo y furgonetas no hacían uso del cinturón de seguridad. Además, se ha tenido en cuenta la localización del siniestro, siendo Burgos y León las provincias con mayores cifras de siniestralidad vial, en el caso de Burgos se observa una disminución respecto al pasado año de un 11%, dos fallecidos menos; en cambio León registra un aumento del 85%, 11 fallecidos más. Por el contrario, Palencia registra la menor cifra con el 1% del total, con 2 fallecidos, y Valladolid ha anotado el último año 11 muertos, frente a los 18 de 2022.