El Ministerio de Sanidad establece la obligatoriedad de la mascarilla en centros de salud y hospitales desde el mediodía de este miércoles 10 de enero, a pesar del rechazo de algunas comunidades autónomas, como es el caso de Castilla y León. Esta medida se toma en cumplimiento del artículo 65 de la Ley de Cohesión y Calidad del Sistema Nacional de Salud, y obliga a todas las partes a asumirla desde el momento mismo de su comunicación, que se producirá hoy mismo. Además, la medida no necesita ser publicada en el Boletín Oficial del Estado.
Sanidad ha tomado esta decisión en los últimos días después de no haber llegado a un acuerdo con las comunidades autónomas en la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), que tuvo lugar este pasado lunes en el marco del incremento de casos de infecciones por virus respiratorios de los últimos días. La nueva ministra de Sanidad, Mónica García, mostró su respaldo desde el primer momento para coordinar el uso de la mascarilla en todas las comunidades autónomas, y de esta manera «homogeneizar los criterios y dar cobertura jurídica» a aquellas comunidades que ya aplicaban la medida como Cataluña, Valencia, Murcia, Aragón, Canarias y Asturias. Por ende, a partir de este miércoles, se impone de manera obligatoria el uso de mascarillas únicamente en hospitales y centros de salud, no en centros sociosanitarios o farmacias.
«Después de la pandemia sufrida, hemos aprendido y no nos resignamos a las cifras prepandemia. Desde este Ministerio, vamos a seguir trabajando para minimizar los riesgos y homogenizar la protección de la salud», defendió la ministra de Sanidad, Mónica García, tras la reunión del CISNS. Por su parte, desde la Junta de Castilla y León han mostrado su negativa al uso obligatorio de la mascarillas, puesto que según el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, el sistema sanitario «no está colapsado» y defiende la mascarilla «voluntaria». Asimismo, Vázquez se ha mostrado crítico con al convocatoria, que a su juicio «llega tarde» por parte del Ministerio, ya que la tasa de incidencia fue alta en el mes de diciembre.
En esta línea, el consejero de Sanidad ha explicado que la mayoría de las comunidades no son partidarias de que la mascarilla sea obligatoria, y considera que la medida «no tiene impacto para evitar la transmisión de la gripe». El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, también valoró las declaraciones de la ministra de Sanidad, y ha acusado al Ministerio de crear «una cortina de humo» con las mascarillas para «tapar su incompetencia». A pesar del rechazo, regresan las mascarillas a los centros sanitarios de todo el país, por parte de la sociedad, ya que el personal sanitario de los centros ya hacía uso de la misma dentro de su responsabilidad.
