La provincia de Valladolid, territorio de fortalezas: Castillo de Torrelobatón

Uno de los castillos más imponentes de la provincia de Valladolid nos hace viajar hasta la localidad vallisoletana de Torrelobatón. Se trata de un pueblo situado sobre la comarca de Montes Torozos sobre la que su castillo es el mayor vigilante. La fortaleza de este municipio vallisoletano es visible desde varios kilómetros lo que atrae aún más a todos aquellos foráneos que desconocen toda su historia. Y hoy te la vamos a contar. El castillo es, sin duda, el símbolo del municipio de Torrelobatón y es una de las edificaciones mejor conservadas no solo de la provincia, sino de toda Castilla y León.

Su construcción data en el siglo XIII con la intención de vigilar el valle del Hornija y se sitúa en la parte más alta del territorio. El Castillo perteneció en primer lugar a los Enríquez, almirantes de Castilla entre 1455 y 1473 por lo que en la torre del homenaje se aprecian los blasones de esta familia castellana. Por ello, en algunos documentos también es conocido como el Castillo de los Almirantes. Se construyó en su totalidad a mediados del siglo XV siguiendo el modelo de castillo llamado Escuela de Valladolid. El Castillo de Torrelobatón tuvo un importante papel en la Guerra de las Comunidades de Castilla, por ser escenario de una gran victoria de los Comuneros, al vencer éstos tras ocho días de asedio a la fortaleza en febrero de 1521. Además, es el último lugar en el que los Comuneros dejaron huella, tras partir rumbo a Toro el 23 de abril de 1521 y ser alcanzados en Villalar, derrotados y ajusticiados.

Los daños causados en el castillo fueron reparados en 1535 en una reconstrucción de gran dificultad que le da sus almenas tipo buzón de la actualidad. En el siglo XVIII los Enríquez dejan de ser dueños de la villa vallisoletana, y por tanto, del castillo. Pero posteriormente estuvo ligado a este linaje hasta el siglo XIX. En los años 1950 pasan a depender del Servicio Nacional de Trigo (SENPA) del Ministerio de Agricultura, haciendo de almacén de cereales. El 1 de abril de 2003 la Junta de Castilla y León cede la fortaleza a la localidad de Torrelobatón. No será hasta 2007 cuando el castillo es rehabilitado y acondicionado, y comienza a ser la sede del Centro de Interpretación de la Guerra de las Comunidades, promovido por la Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León, la Fundación Villalar-Castilla y León y el Ayuntamiento de Torrelobatón.

El estilo de la edificación recuerda a la Escuela de Valladolid y destaca que las torres de homenaje de Medina del Campo, Peñafiel y Fuensaldaña repiten las proporciones de la de Torrelobatón. Los muros del castillo son muy altos y forman un cuadrado con cubos circulares en tres de sus esquinas de unos 20 metros de altura y 10 metros de lado, y una torre cuadrada del homenaje de unos 40 metros de altura. El interior de la torre del homenaje consta de tres pisos, y cuenta una escalera de 143 peldaños que estaba interrumpida por multitud de puertas, tal y como demuestran los arcos en su recorrido.

Actualmente, el interior del Castillo alberga el Centro de Interpretación del Movimiento Comunero, en el que se muestra las claves del movimiento social y político que convulsionó la Corona de Castilla entre los años 1520 y 1521, acercándonos también a la arquitectura de la fortaleza. Para la instalación de este Centro de interpretación se han rehabilitado algunos espacios de la fortaleza a fin de adecuar los recorridos a las visitas y establecer las medidas de seguridad oportunas. Las tres plantas de la Torre del Homenaje, los cubos y los adarves muestran mediante recursos audiovisuales, maquetas y elementos gráficos, al igual que los acontecimientos de la Guerra de las Comunidades y su trascendencia histórica, o el papel que desempeñaron en la batalla, éste y otros castillos de su entorno.

La fortaleza de Torrelobatón se puede visitar tanto en los meses de verano como de invierno. Desde junio a septiembre, el horario es el viernes de 17.00 a 19.00 horas y los sábados, domingos y festivos de 11.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 19.30 horas. Por otro lado en invierno, solo está abierto los fines de semana y festivos de 11.00 a 14.00 horas y de 16.00 a 18.30 horas.