El niño de 10 años que fue agredido brutalmente este lunes por dos chicas menores de 15 y 17 años a la entrada del colegio Jorge Guillén de Valladolid se encuentra estable aunque muy afectado psicológicamente con «miedo de ir a clase y de salir a la calle». Así lo han denunciado la madre y la abuela de la víctima residentes en el barrio Arturo Eyries que se encuentran amenazadas por estas dos adolescentes conflictivas. Las menores fueron detenidas tras la agresión, pero según denuncia la madre del niño agredido, a las dos horas «se burlaban por redes sociales que estaban libres y que irían a por el niño de nuevo».
Los familiares del menor herido han hablado en ‘El programa de Ana Rosa’ de Telecinco pidiendo «justicia» para el pequeño tras una brutal agresión a las puertas del centro educativo. La madre y la abuela cuentan el terrible suceso y aseguran que las dos adolescentes tenían una clara «intención de asesinato» hacia el menor antes de entrar al colegio.
Las dos menores pegaron en la cabeza al niño con un palo de gran tamaño y peso haciendo el efecto de martillo y tras el golpe, el pequeño se desmayó. Posteriormente, en el suelo las presuntas agresoras continuaban pegándole sin compasión. Esta agresión, según informaban fuentes policiales y familiares, se debía a que el menor pegó un balonazo «sin querer» días antes a la hermana de ellas en una clase de Educación Física. La abuela cuenta que el niño en ese instante pidió perdón en presencia del profesor del centro, pero ya al día siguiente las hermanas se acercaron hasta el portal de la vivienda de la víctima con intención de «matarle», tal y como denuncian los familiares.
La familia cuenta que, por suerte, en el momento de la agresión en el colegio, un hombre que pasaba por allí salió y las separó, pero también fue agredido. La madre confiesa que «si no llega a estar ese señor, hubiesen matado a mi hijo», en una entrevista en Telecinco recogida por Valladolid Plural. La abuela insiste en que las dos jóvenes «querían asesinarlo, lo tenían todo planeado».
Las dos menores autoras de la agresión de 15 y 17 años, pasarán a disposición de la Fiscalía de Menores. Este lunes 6 de junio después de la detención, las adolescentes quedaron en libertad tras acogerse a su derecho de no declarar. El barrio de Arturo Eyries se suma a la recogida de firmas por parte de la familia de la víctima para «expulsar» a estas delincuentes por la multitud de conflictos que están protagonizando en la zona.
