Valladolid, ciudad piloto en el impulso y control de la rehabilitación energética a través de indicadores de impacto

El concejal de Planeamiento Urbanístico y Vivienda, Manuel Saravia, ha presentado junto con la concejala de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, María Sánchez, y el director técnico del Instituto de la Construcción de Castilla y León, Felipe Romero, el primer informe de indicadores para el impulso y control de la rehabilitación energética en los edificios de la ciudad. Los ha acompañado, además, la directora gerente del Instituto de la Construcción de Castilla y León, Begoña Odriozola.

Manuel Saravia ha comentado que «no es algo vistoso, pero es fundamental para que la ciudad funcione, especialmente desde el punto de vista de la salud y del bienestar de la población. Forma parte del compromiso de trabajo del Ayuntamiento para impulsar la rehabilitación y para conocer y controlar el avance en la reducción de emisiones; es decir hay que rehabilitar más y mejor».

Saravia ha explicado que el Ayuntamiento ha trabajado desde hace un par de años para definir una serie de indicadores comunes con el resto de los países europeos con el programa ‘Build Upon2’ para establecer mecanismos de seguimiento con el programa Rehaviva, específico para, a partir de los indicadores, establecer pautas para poner en marcha las estrategias más eficaces para la rehabilitación energética de la ciudad.

El estudio que se ha presentado -un documento de trabajo, no definitivo-, elaborado por el Instituto de la Construcción de Castilla y León, contempla tres aspectos: ver cómo se está trabajando al respecto en cada área del Ayuntamiento de Valladolid; recoger la información existente de los tres últimos años y ordenarla para establecer los primeros datos, indicadores, y ver cuál es la situación y el avance que se haya hecho; y analizar el propio programa ‘Rehaviva’, para ver si es mejorable.

Algunas conclusiones de lo estudiado hasta ahora son que «los datos son insuficientes, hay carencia de sistematización de los datos para poder hacer un seguimiento completo y suficiente para hacer seguimiento del proceso de rehabilitación y emisiones. Aun así, la tendencia al alza en las actuaciones de rehabilitación es muy clara en todo tipo de edificios, pero la velocidad de mejora es insuficiente con los objetivos marcados en el Ayuntamiento, el país y Europa. Para conseguir esta mejora se irán realizando distintas acciones como la elaboración de una ordenanza a lo largo de este año para garantizar que se contará con la información y los datos necesarios» ha expuesto Saravia.

Por su parte, María Sánchez, ha incidido en «la importancia de esta herramienta para lograr los objetivos medioambientales, sociales y económicos relacionados con la rehabilitación energética de edificios. Una herramienta que pretende ir a lo concreto, centrándose en Valladolid. Aunque son datos locales, que tienen repercusión internacional, ya que, el Ayuntamiento ha suscrito desde hace años distintos compromisos nacionales e internacionales que cristalizarán en el documento de agenda Urbana 2030 que se está elaborando en la Concejalía de Medio Ambiente y que recoge todos estos compromisos incluyendo la parte social y económica».

El director técnico del Instituto de la Construcción de Castilla y León, Felipe Romero, ha expuesto que la rehabilitación energética de los edificios es un «proceso imparable». «Es importante saber el impacto que está teniendo en las ciudades y cómo lo podemos comparar con los objetivos que la ciudad se ha marcado y si lo está cumpliendo, a qué velocidad y en qué niveles», explicó

Entre las diversas actuaciones municipales dirigidas a mejorar el comportamiento energético de la edificación de la ciudad se cuenta con las desarrolladas en los últimos años como ciudad piloto en el programa ‘Build Upon2’. Y también las que han servido de banco de pruebas para el programa ‘Rehaviva’, donde se ensayan herramientas informáticas para ir siguiendo el impacto de la rehabilitación de la edificación en el conjunto de la ciudad.