«No es normal que haga esto. En los últimos días, sus amigos le han visto como siempre». Así de sincera se muestra la exmujer de Ginés Manzanares, el vallisoletano al que se le perdió la pista este martes en las inmediaciones de la localidad de Montemayor de Pililla. La familia de este varón de 57 años y conductor de Auvasa se encuentra en plena búsqueda para tratar de localizar su paradero o alguna pista que pudiera esclarecer dónde se encuentra. El operativo por parte de la Guardia Civil se centra en estos momentos en la provincia de León, concretamente en Astorga, después de que una cámara de tráfico localizara este miércoles la matrícula de su moto circulando por la A-6 a la altura de esta localidad, según ha podido saber este medio.
Su expareja, Irene Fernández, ha revelado en una entrevista concedida a Valladolid Plural el duro momento que están viviendo todos los seres queridos de Ginés, especialmente su hijo que fue quien puso la denuncia este jueves ante los Mosos d’Esquadra de Barcelona, al ser el único familiar directo del varón desaparecido. Según relata Irene, todo empezó cuando «nos llamaron ayer por la mañana desde el trabajo porque no se había presentado a trabajar, y el móvil lo tenía apagado».
Así comenzó la angustia de esta familia que reside en Barcelona al percatarse de que no podían localizar a Ginés, y nadie sabía donde podía haber ido. El hecho de no presentarse a su trabajo de conductor de Auvasa les pareció realmente «muy extraño» al igual que a sus propios compañeros porque «es una persona que nunca falta al trabajo, y si le pasa algo suele avisar». En ese momento, un compañero de trabajo se acercó hasta la casa de Ginés en Montemayor de Pililla para comprobar si se encontraba allí y al ver que no le abría la puerta alertó a una vecina que tenía una llave para poder acceder y buscarle en su interior sospechando que igual le podía haber pasado algo y estar indispuesto.
Para su sorpresa, Ginés no estaba en su casa y tampoco tenía la moto, lo que hizo sospechar aún más que el hombre hubiera cogido el vehículo y estuviera en paradero desconocido. «Pensamos que le podía haber pasado algo en casa porque tuvo un infarto hace años y sufre de corazón, y quizá le podía haber dado otro infarto o encontrarse mal», cuenta la familiar a este periódico. En este sentido, Irene se sincera que la preocupación por el estado de salud de su exmarido y padre de su hijo va en aumento porque en estos días de atrás varios amigos le han visto en buen estado, «en el taller en Montemayor o incluso uno de ellos estuvo tomando café en el bar de su pueblo la misma tarde que se le pierde la pista».
«Ginés en sus ratos libres solía hacer rutas con la moto por diferentes lugares. Lo mismo se iba a Segovia, Zamora, León o incluso a Portugal, porque además, él pertenece a un grupo de moteros y una de sus pasiones es hacer ruta con la moto. El problema es que no le ha dicho a nadie si se ha ido de ruta o a donde ha ido», confiesa su entorno. Según conocidos de Ginés, hace poco fue al taller para arreglar la moto y había dicho que «igual se iba a Segovia a probarla, pero tampoco dijo cuando se iba a ir, si era hoy, mañana o la semana que viene».
Y ahora, la última noticia que tiene la familia de Ginés es que se le ha visto pasando con su moto por la A-6 a la altura de Astorga este miércoles al mediodía. «Aquí, en Barcelona estamos todos devastados, porque desde aquí no podemos hacer nada y mi hijo está bastante nervioso y desquiciado porque le está viniendo todo esto muy grande. Se pone a pensar lo que le ha podido pasar a su padre, que no sabe donde está. Toda la familia está muy preocupada», confiesa Irene Fernández quien de todos modos, no pierde la esperanza porque este duro momento que están viviendo acabe con final feliz.
«Dentro de todos los pensamientos positivos y negativos que tenemos, uno de ellos es que por sus problemas de corazón haya podido coger la moto y se haya mareado por un amago de infarto y se haya podido caer en alguna cuneta. También nos da por pensar que haber si le han podido robar la moto y el móvil, aunque de haber sido así creemos que se podría haber acercado ya a alguna comisaría cercana. Tenemos muchos pensamientos, pero luego buscas la lógica». Por último, Irene reitera que «no es normal que él haga esto», en referencia a coger la moto sin avisar, y especialmente, a su grupo de moteros quienes reconocen también que en los últimos días le han visto como siempre, «una persona muy cachonda y abierta», y no le han visto nada raro.