El reconocido músico y folclorista Joaquín Díaz ya tiene su «lugar» dedicado en la ciudad de Valladolid. Aunque zamorano de nacimiento, Joaquín Díaz es vallisoletano de adopción y ahora puede presumir de contar con una plaza con su nombre en el corazón del barrio vallisoletano de San Isidro. Además, este reconocimiento a la figura de Díaz llega en este año 2024 cuando se cumplen 60 años de su trayectoria profesional. El alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, y el propio protagonista Joaquín Diaz han destapado la placa con el nombre de ‘Plaza de Joaquín Díaz’ para dar por inaugurada la denominación de este espacio situado entre las calles Pelícano y Tórtola de Valladolid.
Joaquín Díaz fue el encargado de abrir el acto inaugural de su propia plaza en Valladolid con su intervención en la que agradeció este reconocimiento tanto al alcalde como a la Asociación de Vecinos de la zona por proponer la iniciativa. Asimismo, el regidor vallisoletano Jesús Julio Carnero decidió otorgar el nombre del folclorista a esta «emblemática Plaza de Valladolid» que carecía hasta ahora de nombre como un «homenaje» más a Joaquín Díaz que se suma al que organizó la Diputación Provincial en 2014 cuando Jesús Julio Carnero era el presidente con un acto celebrado por sus 50 años de carrera. Este ‘regalo’ de la ciudad del Pisuerga coincide también en el mismo día del cumpleaños del músico, hoy 14 de mayo, cuando cumple 77 años de edad.
Durante la inauguración de la Plaza de Joaquín Diaz, Carnero ha reconocido que cuando «la asociación vecinal de Pajarillos me lo propuso no tuve ninguna duda«, aunque sí ha confesado que tuvo un «momento de lapsus», preguntándose cómo Joaquín Díaz «no tiene un lugar en Valladolid, tierra de la que tanto ha hablado y con la que tanta relación tiene», expresaba el alcalde. «La ciudad de Valladolid quiere cumplimentar tu reconocimiento con algo tan bonito y magnífico como es que tu nombre esté siempre unido de manera inexorable a esta ciudad a través de una plaza y una plaza que es emblemática en la ciudad unida a la cultura y a la sanidad. Asimismo, Jesús Julio Carnero quiso dedicar esta plaza a Díaz para que siempre esté abrazado y abrigado por los murales elaborados por la Asociación Pajarillos Educa que embellecen y dan color a esta conocida zona de la capital vallisoletana.
Así, Carnero manifestó que Joaquín «deja ya de manera perenne para siempre un poquito de su ramo verde, que queda aquí», ha concluido el alcalde al tiempo que reprodujo en su teléfono móvil canción de Díaz ‘Dime, ramo verde’. En este sentido, el músico protagonista de la jornada quiso explicar el «contexto» que rodeada su propia plaza que está ubicada entre las calle Pelícano y Tórtola con dos antiguas leyendas. Sobre el pelícano ha recordado que San Agustín lo comparó con Cristo porque como decía la tradición cuando necesitaba alimentar a sus crías se picaba en el pecho para darles «su sangre», pero no era así sino que el pelicano tiene tiene una bolsa bajo el pico en la que iba metiendo peces que pescaba que después repartirlos entre sus crías, de modo que en ocasiones el pico queda manchado de sangre.
Sobre la tórtola, que se dice que es el símbolo del amor eterno con esa expresión de ‘tortolitos’, pero ha señalado que existe «otra leyenda griega menos agradable» con una lechera que no quiso vender un cuenco de leche a un soldado romano que se había apiadado de Jesús cuando iba por el camino del calvario, y a la muerte de éste, quedó convertida en tórtola. Por último, Joaquín Díaz también se mostró muy agradado con su nueva Plaza ya que «puedo estar cerca de José Antonio Valverde, una personalidad de la biología que fue el maestro de Félix Rodríguez de la Fuente o de Miguel Delibes de Castro», y del cual tiene mucha «admiración y afecto». «Me alegro que estemos cerca por lo menos saludarnos y hablar de aves», ha concluido. De esta manera, Valladolid ya guarda para siempre en su callejero el homenaje que merece un músico y folclorista de nuestro país y arraigado con nuestras tradiciones como es Joaquín Díaz.