El procurador de Ciudadanos en las Cortes de Catilla y León y exviceconsejero de la Junta, Francisco Igea, ha sido uno de los primeros en valorar los nuevos Presupuestos de la Comunidad de cara a 2023. Igea ha afirmado que los presupuestos autonómicos son «las cuentas de las tres mentiras, ni menos impuestos, ni más familia, ni más servicios públicos. Todo lo contrario», al tiempo que ha criticado que lo sorprendente de estas cuentas son que «se han presentado un aumento en la recaudación de impuestos directos del 22,68% e indirectos del 13%. Esto no son menos impuestos. Esto son más impuestos», dice.
En referencia a la reforma fiscal que acompaña al presupuesto autonómico, Igea ha puntualizado que se trata de una exigencia «que nada tiene que ver con la demanda a nivel nacional». «No hay una deflactación real de los tramos del IRFP. Se ha realizado una reducción de medio punto en el primer tramo. Una reforma escasa que no va a ayudar a reducir el techo de gasto de los ciudadanos. El incremento se lo queda el ejecutivo autonómico. No lo traslada a las familias», critica.
Con respecto a las cuentas en materia sanitaria, el procurador de la formación naranja ha manifestado su preocupación por «unas cifras que no se incrementan y que crecen por debajo de la inflación de estos año. Vemos como se afrontan a unos gastos corrientes muy importantes y esto va a deteriorar al sistema público». En lo que respecta a materia correspondiente a familia, Igea puntualiza que «nos encontramos ante un trampantojo. Ponemos titulares llamativos y damos ayudas a natalidad donde no hay nacimientos».
Finalmente, el exviceconsejero de la Junta de Castilla y León ha manifestado que estamos ante un «gobierno que no va más adelante; donde preocupa el mantenimiento de los servicios públicos en la comunidad, sin un proyecto claro; donde las cuentas se encuentran hinchadas por las inversiones de los Fondos Europeos». Igea ha concluido aseverando que el pasado año Castilla y León «no contó con unas cuentas autonómicas porque Mañueco decidió convocar elecciones porque las encuestas le daban mayoría absoluta».
