Huerta del Rey vibra con la tercera victoria en una semana del Balonmano Atlético Valladolid

El Balonmano Atlético Valladolid está solventando la cuesta arriba de su calendario actual con eficacia y hoy se ha deshecho con brillantez del REBI Balonmano Cuenca, subcampeón de liga y una de las plantillas más competitivas de la ASOBAL en las últimas temporadas. Rompiendo su dinámica en Liga ante el cuadro castellanomanchego y emulando la épica victoria de la eliminatoria de Copa del Rey de la campaña pasada, los gladiadores azules se han dado un baño de autoestima ante sus seguidores y siguen fuertes en la zona alta de la clasificación.

La recuperación de Dime Dimitrioski, Darko Dimitrievski y Alejandro Pisonero le ha dado más profundidad aún a un conjunto pucelano ya muy rodado, que ataca y defiende con solvencia y que además controló en muchas fases el ritmo de juego, una de las premisas de su entrenador David Pisonero para tener éxito hoy en su cancha de Huerta del Rey. El partido comenzó con las fuerzas niveladas disputándose primero a alto ritmo y después limitando la velocidad de las acciones para ir a posesiones más largas. El REBI Cuenca confiaba en la tripleta Simonet-Pizarro-Pozzer y su férreo 6-0, mientras el Atlético Valladolid se esforzaba en defensa y César Pérez respondía en portería. De este modo, los pucelanos tomaban la delantera en el marcador.

Pero no fue hasta el minuto 20 cuando el pivote Álvaro Martínez refrendó la primera ventaja no mínima de los gladiadores azules, 11-9. Las defensas abiertas del cuadro local surtían efecto y este lo aprovechaba en ataque para irse de tres antes del descanso y mantener esa diferencia favorable en vestuarios con el 15-12. En la segunda parte REBI Balonmano Cuenca trató de aplicar su dura defensa y el conjunto vallisoletano no renunciaba al juego en transición. El intenso trabajo atrás del equipo castellanomanchego y las paradas de Espinha le permitieron volver al partido remontando una desventaja de cinco goles con el 19-20 minuto 43, y un parcial de 0-5, a pesar de la roja a Nacho Pizarro.

Pero está claro que los pucelanos nunca se rindieron y aún en inferioridad volvieron a tomar la delantera con un César excelente bajo palos. Se entró entonces en los últimos cinco minutos con el Atlético Valladolid de nuevo por delante. Los vallisoletanos solventaron con precisión la presión conquense, César Pérez se mostró infranqueable y la comunión con la grada de Huerta del Rey dio al equipo su tercer triunfo consecutivo en una semana.