Una mujer de unos 40 años ha sido localizada muerta en una casa de Valladolid ubicada en el barrio de Vadillos. Tal y como ha podido saber este periódico, la Policía Nacional ha abierto una investigación para esclarecer lo ocurrido ya que la fallecida llevaba desaparecida aproximadamente un mes. Según fuentes de la Subdelegación del Gobierno, la denuncia por su desaparición se registró el pasado 16 de enero, pero no se tenía noticia de ella desde antes de fin de año.
El hallazgo se produjo el pasado viernes 27 de enero después de varias semanas de búsqueda por parte de los agentes. Precisamente por esas fechas, la investigación condujo a la Policía hasta la calle Azorín 1 en el citado barrio vallisoletano, aunque a su llegada se encontraron que la puerta del inmueble estaba tapiada.
Al acceder a dicha vivienda de la tercera planta auxiliados por los Bomberos de Valladolid, los agentes del Cuerpo Nacional de Policía se encontraron con el cadáver de la mujer aunque sin aparentes signos de muerte violenta. El inmueble donde apareció el cuerpo de la fallecida no era su propio domicilio, y según fuentes cercanas al caso, el piso era frecuentado por okupas.
Por el momento se investigan las razones por las que esa mujer se encontraba en el interior, y si por aquel entonces vivía en el piso. Además, la Policía trata de esclarecer si la puerta fue tapiada posteriormente a su muerte y si la persona o personas que realizaron la obra conocían que había una persona en el interior.
Los servicios forenses procedieron al levantamiento del cadáver y la autopsia revelará las causas del fallecimiento de esta mujer y su vinculación con la vivienda. Un sorprendente suceso que se ha conocido justo una semana después, y que coincide en cierta similitud con el ocurrido el pasado mes de noviembre en la calle Bailarín Vicente Escudero cuando unos okupas encontraron el cadáver momificado del inquilino que llevaba muerto unos 5 años, sin que nadie hubiera preguntado por él, ni siquiera su familia o la dueña del piso.